Desde las 4:10 de la tarde del pasado lunes 13 de enero las barcazas con carbón de la sociedad American Port Company del grupo Drummond dejaron de navegar. La empresa cumplió con el compromiso de dejar de cargar el mineral en altamar y procedió a silenciar motores. Ayer el paisaje en el sector de Papare era diferente.
Tras una visita realizada por una comisión de la Superintendencia de Puertos y Transporte a las instalaciones del puerto de Drummond, se levantó un acta y se entregó el reporte correspondiente a la Capitanía del Puertos.
Pese a lo anterior, la multinacional no escapará a una nueva multa. La Superintendencia de Puertos y Transporte impondrá sanción pecuniaria por los cinco días que siguió cargando a pesar de la puesta en vigencia de la norma que prohibía la movilización del carbón por medio de barcazas. Así las cosas la carbonera norteamericana deberá pagar un total de $1.540 millones en cumplimiento de la multa diaria de $308 millones.
'Ni la ley ni las directrices de esta Superintendencia serán desconocidas por entidad alguna bajo nuestra vigilancia', aseguró el superintendente Juan Miguel Durán Prieto.
Por su parte la estación de guardacostas de Santa Marta realiza patrullajes para verificar que todo está normal y que no hay barcazas.
¿Cancelan contratos?. Al tiempo que la maquinaria en el puerto se apagaba y las barcazas paralizaban operaciones, se aseguro por parte de voceros sindicales que ya se dieron las primeras cancelaciones de contratos. La información precisa que la multinacional notificó del cese de contrato a la empresa de remolcadores Samm y S.I Servicios Integrales, que cumple labores de soldadura, entre otras funciones.