Los resultados de las últimas Pruebas Pisa que realizaron los estudiantes colombianos diagnosticaron diversos desafíos para la educación en el país: la necesidad de un nuevo modelo que potencie todos los actores que intervienen en los procesos educativos, la urgencia de que no se presente disparidad en el crecimiento de la cobertura y la calidad y el desafío de llevar la enseñanza a todos los rincones del país.
En cuanto a educación financiera se refiere, fue necesario un descalabro como los resultados que Colombia obtuvo en 2012 para que expertos hablaran de un 'replanteamiento serio' en este campo.
De los 5 niveles con que miden los resultados de un país en las áreas evaluadas, Colombia obtuvo el peor promedio (379) en educación financiera entre 18 países, situada muy lejos de Shangai (603), Bélgica (541) y Estonia (529), que lograron los mejores indicadores.
Los resultados en las Pruebas permiten determinar que, en cuanto a educación financiera, los alumnos colombianos tienen conocimientos vagos o parciales.
A diferencia de los jóvenes colombianos, quienes desconocen cómo administrar una cuenta bancaria o el nombre de los impuestos, los adolescentes de los países que ocuparon los primeros puestos son conocedores de sus derechos y deberes como ciudadanos consumidores.
Para Joseph Dacarett, analista económico y catedrático, 'las Pruebas Pisa son un diagnóstico que nos está diciendo lo mal que estamos', y agrega que los niños y jóvenes deben recibir contenidos financieros desde las escuelas, para lo cual sería conveniente implemetar la doble jornada escolar.
En su momento, la entonces ministra de Educación, María Fernanda Campo, argumentó que el bajo rendimiento era previsible toda vez que las políticas desplegadas en ese sentido fueron proyectadas en el 'largo plazo'.
Gina Parody, actual ministra de Educación, debe liderar el cambio de estrategia.
Uno de los principales obstáculos al que se enfrentó el Gobierno al intentar reformar la educación financiera es que esta no contaba con una base legal.
Lo anterior quiere decir que el Ministerio de Educación no le exigía a los colegios que incluyeran en los contenidos programáticos temas referentes a la educación financiera.
Ese escollo inicial fue sorteado con la Ley 1328 de 2009. El texto de la norma le otorga herramientas de defensa al consumidor financiero y quedó estipulado que la educación financiera es un 'derecho' que debe garantizarse.
Un año después, en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, quedó consignado que el Ministerio de Educación Nacional (MEN) se encargaría de insertar la cátedra de economía financiera en los colegios de Colombia.
Con esa acción, uno de los fines que perseguía el Gobierno era 'coordinar y articular iniciativas, optimizando recursos invertidos y promoviendo la adopción de las mejores prácticas'.
El documento advierte sobre 'el bajo nivel que tiene la población colombiana en cuanto al acceso, uso y conocimiento de los productos y servicios financieros' y señala de la necesidad de promover programas que sensibilicen a la población sobre la importancia de conocer todo lo relacionado a las finanzas.
Consciente de la dificultad de acometer de manera solitaria esa empresa colosal, el Gobierno Nacional solicitó la ayuda del sector bancario para que aportara una visión distinta de ese problema.
En ese contexto fue suscrito el convenio 024 de 2012 entre el Ministerio de Educación Nacional y el gremio bancario. Este binomio se trazó como meta robustecer la educación financiera en Colombia.
Pero en julio de 2014, cuando la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico publicó los resultados de las Pruebas Pisa para Colombia, el panorama se tornó gris.
Gina Parody, actual ministra de Educación, optó por hacer ‘borrón y cuenta nueva’, en entrevista con La W Radio. 'Hay que enfocarnos en las próximas Pruebas Pisa (2015)', expresó.
María F. Campo, ministra de Educación 2010 - 2014.
Trabajar las matemáticas
Aunque una de las conclusiones de Pisa es que no existe una relación entre los resultados en educación financiera y matemáticas, los analistas recomiendan trabajar en ambos frentes de manera equilibrada.
Mauricio Perffeti del Corral, exsubdirector sectorial de la DNP y actual director del Dane, resaltó que era necesario fortalecer la enseñanza de las matemáticas para que los alumnos asimilen los conceptos financieros de una mejor manera.
Rafael Castillo, economista y rector (e) de la Universidad del Atlántico, considera que para mejorar los resultados en educación financiera en las Pruebas Pisa 2015, es menester vincular esa cátedra con las otras que normalmente se dictan en los colegios.
'Si cruzamos temas financieros con las asignaturas de la educación básica, el estudiante encontrará la necesidad de darle un mayor uso a ese componente', opinó.
El apoyo de la banca
La banca colombiana ha desarrollado programas con el fin de ayudar al Gobierno a erradicar el analfabetismo financiero. Asobancaria, por ejemplo, desde 2011 capacita a la población en temas como la detección de posibles fraudes financieros y pagos online.
La Superintendencia Financiera elaboró un estudio en el que expone los motivos que incidieron en los resultados negativos en educación financiera, y propone soluciones para mejorar en ese aspecto de cara a lograr unos mejores resultados en las Pruebas Pisa 2015.