Luego de 18 meses, el Ministerio de Ambiente le otorgó al proyecto del Superpuerto la licencia ambiental multipropósito hasta el año 2054.
De esta manera, la obra ya no solo estará autorizada para recibir carbón, sino también otros tipos de cargas como graneles, líquidos y Ro-Ro (carga rodante).
La licencia ambiental con la que contaba el Superpuerto, otorgada en 1998, permitía solamente el manejo del carbón.
El gerente del proyecto, Eduardo Verano de la Rosa, explicó que para obtener la licencia fue necesario mostrar detalladamente el impacto que el Superpuerto tendría con el medio ambiente, al igual que la afectación que la obra podría generar en las comunidades asentadas en la zona donde se planea llevar a cabo la construcción.
Agregó que el primer paso para obtener la licencia del Minambiente fue lograr el respaldo de Cormagdalena para la ampliación de la concesión hasta el año 2055 y el visto bueno para darle al Superpuerto un carácter multipropósito.
Los líderes del proyecto siguen en la búsqueda de un socio estratégico que tenga experiencia en puertos y en generación de carga, y que pueda aportar capital.
Actualmente, hay conversaciones adelantadas en ese sentido con 6 compañías interesadas, 'casi todas extranjeras, con las que hay firmados unos pactos de confidencialidad'.
En cuanto a la inversión total del proyecto, Verano confirmó que su costo será de 850 millones de dólares.
Sin embargo, se busca que esa cantidad sea invertida de forma gradual, 'de acuerdo a la demanda'.
Antes de que culminen los primeros seis meses de 2015, ya se debe conocer el nombre de ese 'socio estratégico' que necesite el proyecto del Superpuerto, según Verano.