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En febrero pasado, las exportaciones del país sumaron USD$3.128,0 millones FOB (Free on board, sin contar los costos de flete y aduanales); una disminución del 26,8% con relación al mismo mes de 2014. El principal rubro de decrecimiento correspondió a combustibles y productos de las industrias extractivas, que fue de -36,4%.

Esta cifra enciende la alarma sobre las consecuencias que puede tener una caída del sector externo sobre el crecimiento económico colombiano, así como lo que esto puede incidir en el estancamiento de la pobreza y la desigualdad.

Pese a que en los últimos años el crecimiento del país ha sido positivo, los índices de desigualdad no disminuyen como se esperaría. La explicación está en que en los momentos de crisis, como los que se viven mundialmente desde 2008, Colombia ha basado su crecimiento en los procesos de apertura económica.

Jesús Reyes, economista de Uninorte, analizó el comportamiento del comercio internacional y la desigualdad para el caso colombiano. Según Reyes, los ingresos provenientes del comercio no siempre se reparten de manera equitativa, por lo que podrían presionar mayores desigualdades en el largo plazo.

Comercio exterior y desigualdad

El vínculo entre comercio internacional y desigualdad se explica principalmente por el papel de los salarios. En general, el comercio internacional tiende a aumentar los precios promedio de los bienes transados a través del tiempo, de esta manera, los salarios para la mano de obra que trabaja en la producción de productos de exportación incrementa.

'El tipo de actividades económicas desarrolladas juega un papel importante en la explicación de las distintas relaciones entre comercio y desigualdad', comenta Reyes. En su estudio comparó los diferentes departamentos del país teniendo en cuenta los perfiles exportadores de cada uno.

Una actividad exportadora que promueva un desarrollo económico diversificado genera más igualdad en el ingreso, mientras que una actividad que genere pocos empleos para un segmento específico incrementa las brechas.

De acuerdo con los resultados del estudio, el aumento en las exportaciones en los departamentos cafeteros contribuye a la reducción de la desigualdad, mientras aquellos con exportaciones mineras la incrementa. La extracción de recursos naturales impacta en la desigualdad porque la minería tiende a requerir grandes sumas de capital, no crea muchos puestos de trabajo y se concentra regionalmente. Este es el caso para la mayoría de departamentos del Caribe.

Las exportaciones en La Guajira y Cesar, que representan un 79,70% y 53,35% de su PIB, son casi en su totalidad de carbón; ambos departamentos cuentan con índices de Gini superiores al promedio nacional. En Bolívar y Córdoba, derivados de petróleo y ferroníquel representan la mayor parte de las ventas externas.

En contraste los departamentos con exportaciones cafeteras, como Antioquia, tienen un esquema de producción de trilla de café que absorbe buena parte de la mano de obra campesina. Además contratan personal capacitado, que permite mayores salarios y que las ganancias se distribuyan de manera uniforme.

Silvana Insignares, directora del Observatorio de Comercio Internacional de Uninorte, menciona que el efecto del sector minero está ligado a que es más propenso a los cambios del mercado internacional. Por ejemplo, actualmente se ve afectado por la crisis del precio del petróleo, mientras que los departamentos que se basan en exportaciones de café han desarrollado políticas y actividades paralelas que permiten compensar los cambios internacionales.

Un sector sostenible

Aunque el fondo de estabilización y la ley de regalías son buenos comienzos para proteger la economía de las fluctuaciones, se pueden promover estrategias para desarrollar sectores más sostenibles y con mayor impacto económico y social. 'Un primer paso sería redistribuir los excedentes generados por los sectores exportadores hacia el descubrimiento de nuevos productos para la canasta exportadora', comenta Insignares.

Así se podría integrar el comercio como mecanismo para la reducción de la pobreza a través del fortalecimiento de sectores en los que se vincule a la población pobre y se puedan aprovechar sus habilidades.

Aprovechar al máximo

Para que Colombia se beneficie en todos los aspectos de la exportación de sus materias primas es importante desarrollar industria alrededor de las actividades exportadoras. Según José Polo, profesor del IEEC de Uninorte, esto permite la creación de encadenamientos productivos que generan mayor empleo. En el caso del café es posible generar servicios anidados al sector. Se podrían trabajar productos agroindustriales como aceite, insumos textiles o medicina homeopática. Con la minería es más complicado. Sus encadenamientos productivos se manejan con sistemas externos. 'Pero lleva a un proceso de generación de infraestructura y capital humano que debería aprovecharse para generar procesos económicos más fuertes', señala Polo.