Compartir:

Después de casi una década de continua expansión, el crecimiento del PIB en Latinoamérica se empieza a desacelerar. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) rebajó su estimación de crecimiento para la región de un 2,2% a un 1% este año. El pronóstico para Colombia está en 3,6% para 2015 (estaba previsto en 4,3%).

Ante estas perspectivas a la baja, es momento para que los gobiernos latinoamericanos actúen y fortalezcan el crecimiento, para lo cual deben contrarrestar los riesgos. Los esfuerzos hay que centrarlos en dos pilares clave: el fortalecimiento de las pymes y el fomento de la exportación.

En particular, las pequeñas y medianas empresas juegan un papel central en el potencial de crecimiento de América Latina y en la creación de puestos de trabajo de mayor calidad. Actualmente, representan la mayoría de las empresas privadas en la región (99%) y generan más de dos terceras partes (67%) del empleo.

Sin embargo, de acuerdo con el reciente informe de la Cepal, su contribución al PIB y la productividad se ven limitados. No tanto por su tamaño, sino por su aislamiento en la estructura productiva y por su incapacidad de aumentar la producción y especializarse. Los principales obstáculos son el acceso al financiamiento, la falta de una adecuada gestión administrativa, y la falta de estabilidad en la regulación de impuestos y tarifas.

Crédito: principal obstáculo. En Colombia, las pymes generan más del 50% del empleo nacional. Representan el 36% del valor agregado industrial, el 92% de los establecimientos comerciales y el 40% de la producción total del país.

Pese a esto, al igual que en toda Latinoamérica, el acceso a la financiación aún es limitado: solo el 12% del crédito total en la región va a estas empresas, en comparación con el 25% en los países de la OCDE.

Según el informe de la Cepal, en Colombia cerca de un 51,6% de las empresas pequeñas y 24,6% de las medianas identifica el acceso al financiamiento como una restricción mayor. Igualmente, la combinación de elevados costos administrativos y alto riesgo conllevan a que gran parte de los préstamos de la banca comercial requieran altos colaterales que suelen exceder el valor del monto prestado entre un 143,7% y 189,5%

José Moreno, docente del IEEC de Uninorte, explica que también existe una limitación legal adicional que restringe el ofrecimiento de bienes inmuebles de su propiedad como colaterales para la obtención de créditos.

'Gran parte de los activos de las pymes en Colombia está integrado por bienes inmuebles, y las instituciones financieras no muestran una buena disposición para aceptar activos mobiliarios (maquinaria, equipo, cuentas por cobrar) como colateral', agrega Moreno.

En general, las pymes tienen una probabilidad mayor de enfrentar restricciones de crédito porque presentan riesgos y costos de transacción superiores a los de las empresas de mayor tamaño. Debido a su menor escala, y normalmente por la carencia de sistemas de contabilidad veraces, los riesgos son mayores porque con frecuencia no se puede valorar realmente el estado de la empresa.

Para Fernando Pertuz, presidente de la junta directiva de Acopi en Barranquilla, las empresas tampoco tienen un acompañamiento constante para acceder a las herramientas de financiamiento disponibles. 'No basta con la capacitación sino con el acompañamiento del mismo', dice.

En efecto, terminan utilizando fuentes informales de financiamiento para la inversión y capital de trabajo, como proveedores (20%), el leasing (11%) y la reinversión de utilidades (8%).

Comercio exterior. Otra de las dificultades de las pymes está en su baja capacidad administrativa para vincularse con el sector externo de forma competitiva. 'Existe una falta de promoción respecto a la diferenciación competitiva de los proveedores que permita la transferencia de tecnologías y conocimientos especializados', explica Moreno.

El informe de la Cepal es claro en resaltar como desafío importante para la política pública el aumentar del número de pymes conectadas con procesos modernos de agregación de valor. La integración a cadenas orientadas a la exportación puede facilitar la transferencia de tecnología, la adopción de prácticas administrativas modernas y, en suma, el aumento de la productividad y de la remuneración en este tipo de empresas.

Políticas para fortalecer

Mediante la creación de los programas de fomento Mipyme, el Gobierno Nacional espera solucionar las dificultades de capacitación de estas empresas. Asimismo, por medio de Bancoldex, FNG y Fonade ha creado programas para aliviar las dificultades financieras. A nivel local, la Cámara de Comercio de Barranquilla cuenta con la Unidad de Desarrollo Empresarial Competitivo, donde se rescatan las apuestas estratégicas en los sectores de servicios logísticos y de transporte, salud, farma, insumos agroindustriales y muebles. 'Este programa promueve proyectos enfocados a que las compañías evolucionen en un entorno cada vez más competitivo, mediante sistemas de información, capacitación y otras actividades', comenta María José Vengoechea, presidenta ejecutiva de la CCB.