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La compra de un carro nuevo no siempre está al alcance de todos. Además, el sector automotor no ha sido ajeno a la realidad económica que vive el país por el alza del dólar. Según cifras de Colmotores, en 2015 los precios de los vehículos cero kilómetros se han incrementado entre un 12% y un 20%. Los colombianos, en su afán de tener un medio de transporte propio, han encontrado en el mercado de los autos usados un medio para resolver su necesidad.

Se estima que por cada vehículo nuevo que se vende se comercializan alrededor de tres usados. De acuerdo con datos del Registro Único de Transporte (RUNT), en los dos últimos años (2013-2014) traspasaron 1.615.678 vehículos, mientras que en el mismo periodo vendieron 622.372 autos cero kilómetros.

Carlos Jiménez, director ejecutivo de Fenalco Atlántico, aseguró que algunas compañías financieras han incrementado su capacidad operativa para soportar el aumento de traspasos realizados en hasta un 50%, respecto al año anterior. Expresó que en Colombia la compra y venta de vehículos usados es 'bastante dinámica', porque después de que el carro no tenga problemas legales o tributarios es fácil hacer el traspaso.

Para Jimmy Villegas, dueño de una compraventa de autos usados, el dinamismo de este sector radica en que actualmente las personas cambian el carro con mayor frecuencia. Si antes duraban 10 años, hoy, máximo, lo tienen cinco. 'Hay muchos vehículos de 3 o 2 años que son relativamente nuevos con poco kilometraje', dice.

Villegas considera que los colombianos prefieren adquirir carros de segunda, porque con el mismo dinero con que se comprarían un modelo básico cero kilómetros, pueden tener uno usado de gama superior y con mayor equipamiento.

Así fue el caso de Eileen Mercado, quien el año anterior decidió comprar un vehículo usado, porque 'el carro que quería nuevo costaba $45 millones y en el mercado de segunda, con dos años de uso, estaba en $30 millones'.

Mercado cuenta que antes de realizar el negocio se asesoró y buscó un concesionario recomendado, luego miró varias opciones hasta que encontró el carro que más la satisfizo.

'De todos los autos que miré encontré dos opciones que me gustaron. El primero estaba más barato, pero era un modelo más antiguo y tenía el kilometraje alto, mientras que el segundo tenía todos los papeles en regla y pasó bien la revisión con el mecánico de confianza', narró Mercado.

Haga clic en la infografía para verla en mayor resolución.

Revisión. En Colombia existen centros encargados de valorar el funcionamiento técnico y mecánico de los automotores. Alejandro Herrera, quien desde hace 10 años se dedica al peritaje de autos, aconseja 'buscar carros con modelos del 2008 en adelante, porque con más tiempo comienza el desgaste de las piezas'.

Herrera cuenta que en su lugar de trabajo realizan un peritaje del automotor que analiza desde el estado de la pintura hasta el motor.

'Hay que revisar el kilometraje, el chasis, el estado de las latas, las puertas, los vidrios, los seguros, los cojines, el piso, la pintura, los amortiguadores, el motor y todas las otras partes. Hay que revisar todo detalladamente, pues muchos los ‘maquillan’ para venderlos en un mejor precio', señaló Herrera.

Cuidados legales. No solo las revisiones técnico-mecánicas son importantes a la hora de comprar un carro usado. La parte legal también debe tenerse en cuenta cuando se va a realizar la negociación. Rodrigo Bueno, abogado experto en derechos del consumidor de vehículos, indicó qué requerimientos se le deben hacer al vendedor para no resultar estafados.

'Lo primero que hay que hacer es pedir la revisión del vehículo en la Sala Técnica en Identificación de Automotores (Sijín) para descartar que esté gemeleado o que sea robado. Luego es importante conseguir en los Servicios Integrales para la Movilidad (SIM) el certificado de tradición y libertad del carro para comprobar que no esté embargado, dijo Bueno.

El abogado señaló que también es importante que el vendedor entregue la tarjeta de propiedad original del vehículo –que debe estar a nombre del vendedor del carro y no de terceros o propietarios anteriores–, fotocopia del seguro, Soat vigente, carta de levantamiento de prenda (si el vehículo tiene prenda a favor de un banco) y los volantes de pago de impuestos de los últimos años.

Rodrigo Bueno considera igualmente importante no dejar el traspaso abierto por cuestiones de impuestos, pues suele suceder que el usuario de un carro deja de pagar impuestos y quien queda como deudor es la persona que aparece en la tarjeta de propiedad.

Este es el formato único nacional de traspasos para vehículos automotores.