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Preocupados por el impacto ambiental que podría generar el proyecto de recuperación de la navegabilidad del río Magdalena, académicos y expertos aseguraron que este debería contar con una licencia ambiental integral. Ante estas afirmaciones, Cormagdalena, entidad que lidera el proyecto y, Navelena, encargada de su ejecución, señalaron que se está cumpliendo con la normatividad vigente y que el tema ambiental sí está cubierto.

El debate surgió en desarrollo del foro ¿Para dónde va el río Magdalena?, convocado ayer por la Universidad del Norte, el Foro Nacional Ambiental y Fescol, con el fin de analizar los riesgos económicos y ambientales del proyecto cuya inversión es de $2,5 billones y que busca garantizar la navegabilidad del río entre Barranquilla y Barrancabermeja y de allí a Puerto Salgar.

Licencia integral. De acuerdo con la directora de investigación de Derecho Ambiental de la Universidad del Rosario, Gloria Amparo Rodríguez, ante la incertidumbre existente por los impactos sociales, ambientales y culturales del proyecto, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, debería, usando el principio de precaución, establecer mecanismos para evaluarlo integralmente y no tramo por tramo.

Señala la académica que este ejercicio permitiría establecer las medidas de mitigación y reparación de los impactos, sin embargo reconoció que la etapa de dragado de mantenimiento que se desarrolla actualmente, por ley, no requiere de licencia. Ello debido a los cambios realizados al contenido de la Ley 99 de 1993, que establecía la necesidad de licencia ambiental para este tipo de obras.

Agregó que es necesaria una evaluación por parte de Ministerio del Medio Ambiente y la Anla para determinar si el proyecto generará impactos tan significativos que hacen necesario que se expida una licencia ambiental integral.

El presidente del Foro Nacional Ambiental, Manuel Rodríguez, aseguró él que está convencido de que el proyecto requiere de una licencia ambiental integral.

'Lo mejor que les podría pasar es que les exijan licencia ambiental porque no tenerla puede generar una incertidumbre jurídica', dijo el experto.

Ajustados a la ley. El presidente de Navelena, Jorge Barragán, dijo que el proyecto cuenta con dos componentes, uno que es el de dragado de mantenimiento que ya cuenta con un plan de manejo ambiental, cumpliendo con los requisitos de ley, mientras que para el otro, que es el de las obras de encauzamiento entre Barrancabermeja y Puerto Salgar, que tendrá diseños definitivos en septiembre, corresponde a las autoridades determinar los permisos ambientales que debe tramitar.

'Vamos a cumplir con todos los requisitos de ley, la gente tiene que estar tranquila, ya que vamos actuar con responsabilidad social y ambiental', agregó.

El empresario considera que lejos de tener un impacto negativo se van a mejorar los problemas que tiene el río.

Explicó que las obras que se realizarán ocupan menos del 3% del cuerpo de agua total del río y que estas no modificarán las condiciones ambientales y de sedimentación actuales.

El asesor técnico de la dirección de Cormagdalena, Paulino Galindo, manifestó que el proyecto va tener todos los controles ambientales necesarios pues así se encuentra establecido en el mismo contrato.

Recordó que desde hace ya ocho años el Ministerio de Medio Ambiente ha señalado que las actividades de dragado no requieren de licencia ambiental. 'Sin embargo, le hemos impuesto un plan de manejo ambiental para que lo cumplan', añadió.

Los terminos de referencia del contrato fueron revisados por la Anla e incluyen aspectos ambientales, sociales y culturales. Además contemplan acciones de mitigación, compensación, reversión o pago en caso de algún impacto en el medio ambiente.