Por haber incurrido durante varios años en la cartelización empresarial para realizar acuerdos orientados a obstruir las importaciones de azúcar de otros países hacia Colombia, la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, impulso multas que superan los $320 mil millones a la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña, y a 14 empresas del sector y sus directivos.
Las denuncias sobre el funcionamiento de este cartel fueron presentadas desde 2010 ante la SIC por empresarios que requieren del azúcar como un insumo para su actividad productiva, ante las cuales comenzó una investigación.
Las sanciones impuestas cobijan además de Asocaña a las empresas Ciamsa, Disca y a los ingenios Riopaila Castilla, Del Cauca, Manuelita, Providencia, Mayagüez, La Cabaña, Carlos Sarmiento & Cia, Ingenio San Carlos, Carmelita, Tumaco y María Luisa al igual que a 14 altos directivos de estas empresas.
'Los ingenios investigados, han actuado coordinadamente y se han comportado en el mercado, en algunos casos, como un bloque, eliminando la competencia que debería existir en un sector en el que participan varios jugadores con facultades para competir vigorosamente'. señala el superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo en un comunicado.
Robledo explica que para imponer las sanciones tuvo como agravante que algunos de los ingenios y personas naturales involucrados, habían sido declarados responsables en 2010, por cartelización en los precios de compra de la caña de azúcar a los cultivadores.
Indica además que las compañías sancionadas emprendieron una estrategia conjunta para bloquear la entrada al país de azúcar proveniente de otros países, como Bolivia. Guatemala, El Salvador y Costa Rica. La obstrucción se canalizaba a través de Asocaña y Ciamsa, y buscaba que los industriales colombianos que requieren azúcar como insumo no la pudieran importar directamente de ingenios extranjeros.
Ni un grano. La investigación de la SIC evidenció que para mantener el control sobre los excedentes de azúcar de los principales ingenios de América Latina y así no pudieran ser exportados a Colombia, llegaron a crear empresas solo con el fin de adquirirlos.
Un caso encontrado fueron las negociaciones realizadas con ingenios bolivianos con el único propósito de controlar sus excedentes y lograr que estos no exportaran 'ni un grano de azúcar a Colombia', y así evitar que los mayoristas y comerciantes colombianos accedieran al producto importado.
Reparto de cuotas. Con respecto a la investigación que realizaba la SIC en el mismo proceso por la presunta repartición de las cuotas de producción y suministro del azúcar en Colombia por parte de Asocaña y los 12 ingenios, tomó la determinación de exonerarlos y archivar la investigación.
La SIC concluyó que el Fondo de Estabilización de Precios del Azúcar, Fepa, como mecanismo de intervención del Estado en la economía, 'fue desnaturalizado por las decisiones que durante muchos años adoptó su Comité Directivo, convirtiéndolo en un instrumento idóneo para la repartición de cuotas de producción o suministro de azúcar en el mercado colombiano'.
Sin embargo, como es de un instrumento de política pública, la SIC disposición legal tiene restringidas sus facultades sancionatorias y por ello exoneró a todas las personas jurídicas y naturales investigadas.