Sin lugar a dudas, el fútbol es el deporte que mueve el mayor número de personas. Su pasión incita a que muchos seguidores realicen algún tipo de sacrificio económico con el fin de apoyar a sus equipos. Este es el caso de Nelly
Ariza, una fiel seguidora de la selección colombiana de fútbol que en el pasado Mundial Brasil 2014, decidió gastar todos sus ahorros para comprar un televisor de última tecnología y seguir, uno a uno, los partidos de la tricolor.
'Vi el comercial de televisión. Ya no era necesario afiliarse a un cable operador para ver en alta definición los partidos. Solo tenía que comprar un televisor con TDT (Televisión Digital Terrestre) para disfrutarlos en HD', expresó la seguidora. Relata que llegó a un almacén de electrodomésticos. Un joven la atendió, le enseñó un televisor que estaba en descuento y le aseguró que era el indicado para ver los partidos de la selección. Ante la oferta y la amabilidad decidió comprarlo. 'Me convenció y jugó con mis deseos de ver a James como si lo tuviera en frente', comentó la ilusionada compradora. 'Llegué a mi casa e instalé el televisor, pero la imagen era opaca y por ningún lado tenía las características que yo quería. No había comprado una TV con TDT, simplemente era un bonito televisor de alta gama', concluyó Ariza.
Casos de desilusión, como el de Nelly Ariza, quien fue víctima de publicidad engañosa, fueron muy comunes durante la época del mundial. Sin embargo, esta historia pudo haber tenido un final triste si la apasionada hincha hubiera desconocido sus derechos como consumidora.
¿Usted conoce los suyos? ¿Sabe qué hacer cuando se enfrenta a un posible engaño por parte de un vendedor? ¿Conoce los pasos a seguir si desea poner una queja y quién vela por sus derechos como consumidor? Ante estos diversos casos, +NEGOCIOS (+n) le explica qué pasos debe seguir y ante qué entidad debe acudir para solicitar asesoría.
¿CÓMO COLOCAR UNA QUEJA? En lo corrido de este año, se han presentado 29.803 demandas ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), el organismo de carácter técnico, cuya actividad está orientada a fortalecer los procesos de desarrollo empresarial y los niveles de satisfacción del consumidor.
Han sido quejas que buscan proteger los derechos de los consumidores y que han cumplido con el conducto regular para hacerlo. Piedad Revueltas, Coordinadora de la Casa del Consumidor de Barranquilla, explica que el primer paso como consumidor es 'reclamarle directamente al empresario. De no contar con una respuesta o que esta no sea satisfactoria, se debe demandar ante la SIC o ante un juez de la República. Si lo que el consumidor quiere es poner en alerta a otros posibles consumidores del producto que lo afectó o a las autoridades, debe realizar una denuncia antes la dirección de investigaciones de protección al consumidor y nosotros, como Casa del Consumidor, iniciamos una investigación'.
CASO ARIZA. Nelly siguió el conducto regular, pudo establecer una queja ante la empresa que le comercializó el producto. La SIC exigió a todas las empresas que comercializan televisores que se pusiera clara y notoriamente una etiqueta o calcomanía en la cual el consumidor tuviera completamente claro si está comprando un televisor habilitado para la TDT o si definitivamente no cumple con el estándar europeo.
Quedó estipulado que al momento de comprar un televisor, el cliente debe estar completamente informado de las características del mismo. Queda en manos del comprador adquirir o no un televisor que tenga habilitado el sistema de televisión digital.
INTERVENCIÓN DE LA SIC. Pablo Felipe Robledo, superintendente de Industria y Comercio, destaca el papel de la Entidad en la protección a la libre competencia en Colombia y la importancia de las buenas prácticas empresariales para el desarrollo de la economía nacional.
Robledo explica que 'la libre competencia es la herramienta más poderosa que tiene un Estado para lograr que los consumidores reciban más y mejores bienes y servicios a precios más bajos, que sus exportaciones no dependan de sus recursos naturales sino de buenos productos, y que la competitividad de sus empresas no esté ligada a subsidios o protección del Estado'. Agrega que 'la importancia de perseguir carteles empresariales como política de Estado es evidente, ya que estudios sobre el impacto de los mismos afirman que los precios de productos sometidos a esta conducta ilegal aumentan en promedio 20% o 30% de su valor real'.