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El costo del arriendo de un local, la inversión en el diseño interior, los gastos en servicios públicos y el pago del salario a trabajadores hicieron que Karen Herazo, arquitecta y diseñadora de joyas, descartara la idea de abrir una tienda para vender los accesorios y prendas que ella misma diseña.

Pese a eso, las aspiraciones de la diseñadora no se estancaron y tomaron un nuevo norte: Karen notó que las fotos en las que usaba las prendas que diseñaba y que publicaba en su Instagram personal, tenían un número mayor de likes que otras. Fue por eso que decidió emprender un negocio digital.

'A través del diseño puedo expresar lo que pienso. Inspirada por el mar de los siete colores, en mi isla San Andrés, nació Agua Marina, mi empresa de accesorios', relata la joven empresaria.

Así como Karen, hay muchos ejemplos que evidencian que cada día más personas usan la tecnología y las redes sociales para dar a conocer sus proyectos empresariales, una tendencia que da fuerza al comercio electrónico.

En Latinoamérica, las ventas por internet han crecido más de 30% en los últimos cinco años. En Colombia, el crecimiento del sector fue de 32% en 2014, y se estima que en 2015 se cierre con un nivel aproximado. Además, según la firma PayU, empresa de pagos en línea, se calcula que al finalizar el año las ventas online superen los US$2.000 millones.

Actualmente el mayor tráfico y visitas de los medios digitales se hacen a través de teléfonos celulares. Según Counterpoint, consultora de marketing digital, tres de cada cuatro equipos vendidos en el mundo son Smartphone, porque cada día más personas utilizan de la tecnología móvil para buscar lo que necesitan. De allí que más empresas quieran sumarse a la era digital.

Pero esto no es solo un asunto de moda, es una cuestión de mercado y la tendencia impulsa a la adaptación. 'El consumidor tiene mucho más poder, puede pedir y comprar un artículo en cualquier parte del mundo (...) Se cree que quien compra por internet no tiene cómo reclamar si no llega el producto, pero este mito queda anulado, puesto que la tendencia de venta se hace contra entrega, lo que reduce un margen de fraude. No siempre se paga con tarjeta de crédito', señala Marco Pueyredon, presidente del Instituto Latinoamericano de Comercio Electrónico (e-Instituto).

BASES DEL E-COMMERCE. Para que una persona abandone la compra presencial es necesario que se den tres factores en la venta online: primero, la comodidad, pues permite que el usuario no recorra largas distancias para llegar a la tienda. Segundo, el precio, porque es un incentivo para el usuario ya que las empresas hacen promociones a los compradores. Hay que tener presente que el usuario siempre compara precios y escoge el que más le convenga.

Por último, la convergencia de canales, pues permite que el comprador on-line no solo adquiera por este medio, sino que pueda utilizar el teléfono para pedir a domicilio o dar click en lo que le guste.

Desde 2013, Agua Marina Accesorios inició en las redes sociales, actualmente tiene un punto de venta en San Andrés y dos puntos de distribución en Barranquilla y Valledupar, haciendo convergencia de canales: tienda, pago en línea, redes sociales y pedidos por teléfono.