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La Contraloría General de la República identificó una presunta falla por parte del Estado en su labor de regulador del mercado eléctrico nacional en cuanto al Cargo por Confiabilidad.

De acuerdo con el ente de control esta falencia llevó a que los recursos recibidos por las generadoras por concepto del cargo, 'pudiesen terminar desnaturalizados para el cumplimiento de su objetivo primario que era precisamente la generación en épocas de necesidad actual e inminente, como las que hoy vive el país', indica el contralor Edgardo Maya, en un comunicado.

Así se determinó en desarrollo de la Actuación Especial que realiza la Contraloría sobre el uso que se ha dado a los recursos del Cargo por Confiabilidad, por el cual las generadoras han recibido una remuneración, desde 2006, estimada en unos 18,5 billones de pesos.

Como 'un mecanismo ineficiente para los requerimientos energéticos del país en momentos de crisis', calificó el ente de control al cargo que pagan los usuarios del servicio de energía en su factura mensual.

'Dentro de la etapa de planeamiento de la Actuación Especial del Cargo por Confiabilidad, la Contraloría General de la República ha encontrado que dichos recursos no tuvieron un seguimiento exclusivo y detallado, que asegurara la disponibilidad de los activos de generación con las características y parámetros declarados por las centrales de generación dentro de sus obligaciones de energía firme', señala el comunicado.

Componentes del cargo

El Cargo por Confiabilidad se encuentra conformado por dos elementos económicos, por un lado la remuneración que se paga por garantizar la disponibilidad de los activos de generación y la estructura de costos que asegure el cumplimiento de la energía comprometida y que fue asignada mediante subasta.

Por otro lado, está el precio de escasez establecido por la autoridad competente y que atiende lo relacionado con la estructura de costos de generación, en el momento de la exigibilidad de la obligación de energía, cuando el precio de kilovatio en la bolsa supera el precio de escasez.

Cálculos de la Contraloría señalan que los 18,5 billones remunerados a las generadoras térmicas e hidráulicas del país por la disponibilidad de activos y estructura de costos cubrían una demanda de 180 GWh diarios, con un cargo de unos 1.000 millones de dólares al año.

Desempeño del mercado

La Contraloría encontró que si bien el parque térmico generador del país tiene condiciones operativas de disponibilidad, las plantas no están siendo despachadas por los altos costos de generación, los cuales no son competitivos.

Caso contrario sucede con los generadores hidráulicos, que en las actuales condiciones de despacho, son los que tienen precios más favorables para despachar eléctricamente.

La Contraloría indica que esta situación debe 'llevar a las autoridades energéticas a reflexionar si el país está generando energía de la manera apropiada, de acuerdo a las condiciones críticas actuales'.

El ente anuncia además que comenzará un proceso de revisión del precio de escasez con la Comisión de Regulación de Energía y Gas, Creg.