A pesar de las manifestaciones de rechazo y los conceptos en contra de la venta de la participación de Estado en la generadora de energía Isagén, el Gobierno nacional ratificó que hoy realizará la subasta programada para la enajenación de las acciones (57,61%), con la que espera obtener $6,4 billones (unos USD2.000 millones).
Esta decisión se mantuvo en firme, luego de que anoche el Consejo de Estado denegara una demanda que buscaba medidas cautelares para frenar la venta.
Debido a que la firma chilena Colbún anunció que no participará en la subasta, solo quedó un proponente que es BRE Colombia Investments LP, de la canadiense Brookfield Asset Management, que deberá presentar hoy una oferta ante la Bolsa de Valores de Colombia por una de las generadoras de energía más grande del país.
No es buen negocio
Sobre este proceso el procurador general de la Nación, Alejandro Ordóñez, advirtió al presidente Juan Manuel Santos que la venta podría implicar un detrimento patrimonial sin antecedentes en la historia del país. 'La venta de Isagén no es un buen negocio' expresó el procurador en una misiva enviada a Santos.
Agregó que si bien el precio fijo por acción de $3.178 se ajustó basado en la inflación, este no equipara la variación en términos de pagos en divisas que se estimó en la estrategia de venta, por lo que se podría producir 'un grave detrimento para el tesoro nacional'.
Señaló que la venta en las actuales condiciones, generaría pérdidas por más de $2 billones, representados el USD0,46 menos que se pagaría por la acción, en comparación con el valor inicial estimado en 2013.
El procurador también hizo referencia a los impactos del proceso, que ya habían sido planteados por la Contraloría General de la República, sobre la presión que la venta generará para las finanzas públicas nacionales, teniendo en cuenta el monto de los dividendos que dejará de percibir anualmente para la financiación del gasto público.
Indicó que la pérdida de dichos ingresos, y su falta de sustitución por activos productivos que permitan el retorno inmediato de inversión, podrían generar el cobro de más impuestos a los ciudadanos.
Medidas denegadas
En un último intento por frenar el proceso una cuota de 12 senadores, entre ellos Antonio Navarro, de la Alianza Verde y Viviane Morales, del Partido Liberal, presentaron una demanda ante el Consejo de Estado solicitando medidas cautelares. Según los congresistas 'la subasta con oferente único es improcedente y por lo tanto resulta imperativo suspender el proceso de enajenación'.
Anoche el Consejo de Estado se reunió de urgencia para analizar la petición y tomó la decisión de denegar la medida cautelar.
Por su parte el senador Álvaro Uribe, del Centro Democrático, señaló que si el Consejo de Estado prohibió adjudicar el tercer canal de televisión porque había un solo proponente no se explica por qué el Gobierno podría realizar la venta en estas condiciones.
Movilización de rechazo
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) respaldada por los partidos Alianza Verde y Polo Democrático Alternativo, así como por la Red por la Justicia Tributaria y el Comité Ciudadanos por la Defensa de lo Público, convocó hoy a los partidos políticos, sindicatos y asociaciones cívicas a una concentración contra la venta de Isagén, frente a las oficinas de la Bolsa de Valores de Colombia, durante la realización de la subasta.
Voces a favor
Sin embargo, la negociación tiene el respaldo de otros sectores que resaltan la necesidad de los recursos para financiar los proyectos de infraestructura que impulsarán el crecimiento del país.
El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, sostuvo que la venta no afectaría la generación de energía en Colombia y que los recursos serán de utilidad para el desarrollo de la infraestructura.
El presidente de la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, Arturo Yepes Alzate, dijo a su turno que la Venta de Isagén era viable y recordó que fue el Consejo de Estado el que definió que la venta se podía hacer y no el Gobierno. Poniendo como fecha límite, el próximo 27 de enero.
En redes
La venta de Isagén se convirtió en tendencia en las redes sociales, donde congresistas, ciudadanos y empresarios, expresaron sus opiniones sobre esta negociación. En diferentes ciudades del país y convocados por las redes, muchos hogares apagaron sus luces a las 8 de la noche y durante 10 minutos para rechazar la venta.
