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La estrategia de las personas naturales del Grupo Familia que declararon ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) estuvo encaminada, según la investigación del órgano de control, a ocultar la responsabilidad de su gerente general Darío Rey Mora. Sin embargo, la táctica no fue suficiente ni para evitar una sanción de la SIC ni para eludir la salida de Rey de la dirección del Grupo.

Ayer, por medio de un comunicado de prensa, la compañía anunció su retiro definitivo, luego de que a mediados de abril aceptara su participación en el cartel del papel suave y diera a conocer la suspensión indefinida de Rey como gerente general.

'Como resultado de las investigaciones de la SIC en Colombia en los mercados de papeles suaves y pañales para bebé, la junta directiva de Grupo Familia comunica la decisión del retiro de Darío Rey Mora como gerente general y de Alejandro Botero Arango como gerente de negocios', anunció la compañía.

Como gerente general interino fue ratificado Andrés Felipe Gómez Salazar. Y es que, según la investigación de la SIC, Rey no colaboró con el desarrollo de las pesquisas y sus declaraciones se dedicaron a evadir su responsabilidad.

En su decisión final, la Superintendencia encontró que el directivo aseguró que se enteró del acuerdo anticompetitivo en 2007, sin embargo, ya se había probado que tuvo una 'participación activa y determinante desde el inicio del cartel de precios, es decir, desde 2000'.

Para el superintendente Pablo Felipe Robledo, Rey no se preocupó por tomar decisiones para darle fin al cartel empresarial, pese a que ocupó la gerencia desde 2007, y además tuvo un papel determinante en el 'origen, formación, implementación y ejecución' del acuerdo.

Pese a esta conducta, por haber revelado que participó en el cartel, se le otorgó una reducción de 25% de la multa que hubiera tenido que pagar si no hubiera confesado. El monto final fue de $351 millones.

En el caso de Botero, según la SIC, el agravante también está en que no colaboró en el desarrollo de la investigación, pues las declaraciones que entregó en el proceso se encaminaron a evadir su responsabilidad.

En la decisión final se lee que Botero afirmó 'que su participación en el acuerdo anticompetitivo finalizó en el año 2004', pese a que se demostró 'que su participación activa en el mismo se prolongó durante toda su ejecución'.

Además, según la SIC, afirmó que la participación de Familia en el cartel, en el segmento de consumo, terminó en 2010, cuando se comprobó su involucramiento hasta 2011. Pese a este comportamiento, al igual que Rey, por haber confesado que formó parte del cartel, la SIC le otorgó una reducción de 25%. Así, la multa final se tasó en $162 millones.

En total, a Familia se le impuso una sanción de $62.050 millones. Esta compañía, junto con Kimberly fueron los responsables, según la SIC, del inicio del cartel. Aunque la compañía fue delatora en el proceso, no cumplió con los requisitos y fue excluida del programa de colaboración.

Además, también está siendo investigada en el cartel de los pañales, donde podría tener una exoneración de 50% de la multa. La compañía anunció que no habrá retiros adicionales relacionados con las investigaciones de la SIC.

La opinión

Santiago Roldán Zuluaga

Experto en mercadeo

'Familia es el que más ha desplegado temas de respuesta en responsabilidad corporativa y eso hace que se empiece a devolverle la credibilidad. ¿Pero dónde están los otros?'.

*Servicio informativo La República.