El pasado 10 de julio se cumplieron seis años desde que el Sistema de Transporte Masivo Transmetro inició su operación por las calles de Barranquilla, periodo en el que se ha movilizado 172 millones de usuarios, según reporte de la empresa.
Para julio de 2010, salieron de circulación 1.113 buses, los cuales fueron chatarrizados para garantizar el ingreso de 92 buses articulados, 85 padrones y 107 busetones de Transmetro, operados por la Unión Temporal Sistur y la empresa Metrocaribe.
De acuerdo con declaraciones del alcalde Alejandro Char, en su primera administración, este proceso de chatarrización le brindaría a la ciudad una mejor movilidad y un aire más limpio. 'Con el Transmetro son 50 particulas por millón de azufre, contra 2.500 o 3.000 particulas de los buses viejo', explicó Char. En esta medida, por cada bus articulado que entraba al sistema debían salir siete buses convencionales, por cada padrón debían salir tres y por cada busetón debían salir dos vehículos.
De esa manera se dio inicio al sistema que, según el gremio transportador, debía movilizar entre 300.000 y 320.000 pasajeros diarios para alcanzar un nivel de autosostenibilidad, contando con una posible integración de pasajeros intermunicipales.
Según la Encuesta de Percepción Ciudadana, de Barranquilla Cómo Vamos, aunque un 28% de los barranquilleros afirmaron ser usuarios de Transmetro, solo un 11% tiene este sistema como el principal medio para transportarse en sus actividades habituales. Es decir que se movilizan por día un promedio de 130.000 pasajeros.
Steven Muller, gerente general de la empresa Metrocaribe (operador del sistema), dice que han sido seis años muy difíciles y que desde el principio el sistema ha trabajado a pérdidas, que la situación financiera de Transmetro, al igual que la de los otros sistemas del país, 'es crítica'.
Edgardo Altamar, director ejecutivo de la Asociación Regional de Transporte Urbano del Atlántico, Analtra, explica que 'Transmetro estaba pensado en movilizar alrededor de un 30% de la población, pero hoy solo llega a movilizar un 15%'.
Ante esta situación, Ricardo Restrepo Roca, gerente de Transmetro, manifiesta que la meta es distinta y que se proyecta una movilización diaria de 170.000 usuarios, teniendo en cuenta que anteriormente se había planeado tener unos pasajeros intermunicipales con los que no se cuenta. 'Por otro lado, la capacidad de usuarios que pueden caber en los buses contractualmente establecidos no van a dar esa posibilidad de llevar 300 mil usuarios en el horario normal de funcionamiento de la ciudad', agregó Restrepo.
SITUACIÓN FINANCIERA. Un usuario paga un pasaje de bus por $1.800, de los cuales $127 de esos ingresos son para Transmetro, que equivale al 7%; $161 van a la Oficina de Recaudo (8,9%); $855 a Sistur (47,5%) y $658 a Metrocaribe, lo que equivale al 36,5%.
De acuerdo con información de la entidad transportadora, la tarifa técnica, es decir el valor que resulta de sumar todos los costos de la operación y dividirlo entre el número de usuarios que movilizan, debería oscilar entre los $2.400 y los $2.700.
La diferencia entre la tarifa al usuario y la tarifa técnica es de al menos $600, una cifra déficit que empeora la sostenibilidad financiera del sistema.
El gerente de Transmetro explica que si bien las medidas adoptadas durante los dos últimos años para liberar de la tarifa los costos de infraestructura y chatarrización han resultado en un 'mejor panorama financiero', aún les falta cubrir la diferencia entre tarifas.
'Es ahí donde ahora están concentrados los equipos de la Alcaldía Distrital, el Área Metropolitana de Barranquilla, los operadores del sistema y las empresas de transporte urbano para construir y reglamentar un fondo de fortalecimiento financiero que les permita cerrar esa diferencia.
Los esfuerzos que se han hecho han resultado en la reducción de la brecha entre la tarifa del usuario y la técnica, sin embargo, aún se presenta déficit', agrega Restrepo.
PANORAMA NACIONAL. De acuerdo con Darío Hidalgo, investigador internacional experto en transporte urbano, y citado por el diario El País de Cali, la situación ha abierto el debate sobre si los sistemas de transporte masivo son autosostenibles o si el Estado tiene que apoyarlos.
'En general, la tarifa no alcanza para cubrir la operación y el mantenimiento de los sistemas, por lo cual el Estado debe contribuir para hacerlo viable. La excepción es el sistema férreo de Medellín (metro y tranvía) que sí es sostenible con el tiquete. Si se quiere ofrecer calidad en el servicio, el Estado debe subsidiar parte de la tarifa', apuntó Hidalgo.
Una carta enviada recientemente por la Superbancaria al Ministerio de Transporte prendió de nuevo las alarmas sobre la crisis de los sistemas de transporte masivo en el país. En el documento, los banqueros expresan su preocupación por las reestructuraciones, periodos de gracia y reducciones de tasas de interés que han tenido que otorgar a muchos empresarios del sector para que cumplan sus obligaciones. La entidad advierte que de continuar así no será viable financiar las necesidades que surjan, incluida la reposición de flota.
Las deudas superan los $3 billones en el país y está concentrada, de manera especial, en los operadores de Cali, Bogotá y Barranquilla.
En un diálogo que sostuvo +NEGOCIOS (+n) con Transmetro, la empresa aseguró que lograría su estabilidad financiera con $25 mil millones al año, cifra necesaria para capitalizar el Fondo de Estabilización.
'Este existe en papeles pero no tiene forma de nutrirse', dijo Restrepo, quien trabaja para definir la mejor fórmula para que se pueda utilizar el Fondo y que esto no tenga un impacto significativo en los usuarios.
INTEGRACIÓN DEL TRANSPORTE PÚBLICO. Para Giovanny Ramos, gerente de Embusa y Flota Angulo, y presidente de Analtra, 'la movilidad en las grandes ciudades requiere de un buen servicio de transporte público, eficiente, organizado, con frecuencias adecuadas y cobertura suficiente para satisfacer los viajes de sus ciudadanos'.
'Como transportadores somos conscientes de tener la capacidad de participar y acogernos a nuevos esquemas de modernización. Junto con Transmetro se deben desarrollar los estudios de consultoría que soporten la hoja de ruta que se traduzca en una operación integrada', agrega.
El directivo de Embusa explica que los transportadores de Barranquilla pueden empezar a implementar la tecnología necesaria que les permita realizar un verdadero estudio de movilidad de la ciudad y reflejar los deseos de los usuarios del transporte en Barranquilla.
En este sentido se pretende que el usuario pueda acceder y moverse a cualquier punto de la ciudad con un mismo mecanismo de pago, con un diseño de rutas acorde con sus intereses de desplazamiento, integrando el transporte público urbano e intermunicipal.
De acuerdo con Restrepo, para hacer realidad el proyecto de integrar los sistemas de transporte es necesaria una infraestructura como son vías y terminales, con el fin de no acarrear más problemas de movilidad.
En el mediano plazo se busca integrar los sistemas y que los usuarios de Transmetro puedan utilizar la misma tarjeta y pagar el mismo valor para un bus de transporte público colectivo y eventualmente un bus intermunicipal.
Daños al sistema
$350 millones es el presupuesto de los operadores para la reparación y daños.
PATRIMONIO DE LA CIUDAD. Un factor que presiona la solvencia del sistema de transporte son las distintas agresiones o daño en la infraestructura y buses. Los operadores expresan que deben realizar campañas más 'agresivas' para concientizar a la ciudadanía para que no ataquen el sistema cada vez que hay eventos masivos.