De acuerdo con un estudio de la Universidad de La Sabana, a pesar de que el Gobierno firme el acuerdo con la guerrilla y logre frenar los índices de criminalidad, el PIB per cápita del país no crecería anualmente más del 8,2% y tendría que mantener este nivel de crecimiento durante dos décadas para alcanzar a Chile, potencia en el continente.
'Colombia tardaría dos décadas para alcanzar el crecimiento económico de los países líderes de la región y la firma de la paz, contrario a lo que sostiene el Gobierno, no garantiza una mejor perspectiva de la economía', señala una de las conclusiones del estudio realizado para entender el impacto del conflicto armado en la economía colombiana.
La investigación realizada por la Escuela de Ciencias Económicas y Administrativas de la institución se desarrolló con un modelo en el que se pronosticó el efecto que tiene la firma de la paz con la guerrilla de las Farc sobre el Producto Interno Bruto (PIB) a nivel departamental, al que denominó 'El dividendo de la paz'.
Según el estudio, el PIB de un departamento en Colombia pudo haber aumentado su tasa de crecimiento promedio en 4,4 puntos porcentuales entre 1988 y 2009 si no hubiera existido conflicto armado. 'En términos de la tasa de crecimiento promedio que el país presentó entre 2000 y 2009, que fue de 3,8%, ésta se hubiera duplicado anualmente en cualquier región hasta en un 8,2%, ahorrándole al Gobierno cerca de 230 billones de pesos que invirtió para combatir a la guerrilla, según cifras del Ministerio de Defensa', dice el documento.
Esta predicción tiene validez siempre y cuando el crimen organizado no crezca al firmarse la paz. De lo contrario, 'la culminación del conflicto puede conllevar a la paradoja de la paz lo que atenuaría sustancialmente el dividendo de la firma'.
La paradoja de la paz, como el informe enfatiza, puede razonablemente aparecer una vez se finiquite el proceso debido a que el cese al fuego paradójicamente puede conllevar al aumento de los niveles de violencia en las regiones a través del crimen organizado, si es en este sector en donde los excombatientes terminan cuando dejen las armas.
Para evitar este escenario y alcanzar un crecimiento sostenible de la economía apenas se firme la paz, el Gobierno debe reinsertar a los guerrilleros en trabajos legales y de forma permanente. En el postconflicto el Presidente Santos, junto con el sector productivo y el gremio de los empresarios, deberá estimular programas de reinserción a la vida civil de excombatientes –tanto de la guerrilla como del ejército– para que estos individuos, que en su mayoría no conocen otra actividad diferente a combatir, no tengan la necesidad de entrar a engrosar las organizaciones criminales.
La investigación también advierte en la necesidad de mejorar el sistema judicial y penitenciario para disminuir la impunidad y desincentivar la entrada potencial de excombatientes a estos grupos criminales.
En conclusión, el crecimiento económico departamental aumentaría en un 100 por ciento si se firmará la paz bajo el supuesto crucial de que la delincuencia no creciera, lo cual puede terminar siendo difícil de lograrse. Por tanto, la firma de la paz no es garantía de un crecimiento económico sostenido sin políticas atractivas de reinserción para excombatientes.
Expectativas poco optimistas
En cifras, y haciendo una comparación con Chile, que cuenta con el PIB per cápita más alto de la región, si Colombia hubiera logrado la paz desde 1988, se calcula que el PIB per cápita del país habría crecido en promedio al 6,9% al año lo que hubiera permitido alcanzar en 1993 el nivel del país austral en tan solo cinco años. Sin embargo, hoy tenemos aproximadamente menos de la mitad del PIB per cápita de Chile debido, en gran parte, al costo del conflicto armado en los últimos 20 años.
El informe predice que si Chile sigue creciendo en promedio al 4,5% anualmente, como lo ha venido haciendo en los últimas dos décadas, y Colombia firmara la paz con el resultado de que la economía del país creciera en promedio al 8,2% anualmente, sin que se incrementará la delincuencia, entonces el país tardaría aproximadamente 22 años para alcanzar el nivel del PIB per cápita de los chilenos