Por ser un evento que mueve la economía local con el impulso de nuevas inversiones y negocios en diferentes áreas productivas, el Carnaval es considerado como el eslabón principal de la cadena de valor de las industrias creativas y culturales del Atlántico.
Estudios de la Cámara de Comercio de Barranquilla y Fundesarrollo indican que las áreas productivas que se dinamizan durante la temporada son servicios, comercio, industria, transporte y actividades conexas.
La presidenta ejecutiva de la CCB, María José Vengoechea Devis, señala que para el 2017 'la entidad sigue siendo bastante optimista, por lo que espera que el Carnaval muestre resultados positivos, como en años anteriores, para el bien de sus habitantes'.
Dijo que este evento, como ha venido manifestando la entidad, año tras año, se presenta como una oportunidad valiosa para que gran parte del sector empresarial y personas naturales de la ciudad, el departamento y de la Región Caribe, aprovechen al máximo el talento e importante capital creativo, como una excelente alternativa para la generación de nuevos negocios relacionados con la fabricación y comercialización de productos y servicios.
Por ello, resulta importante analizar el impacto económico y social que estas festividades generan en la economía de Barranquilla y su entorno próximo.
Según datos de Carnaval de Barranquilla S.A.S. para 2017 esta fiesta tiene 824 actores, entre los cuales hay 338 disfraces, 325 grupos adultos, juveniles y adulto mayor, 142 grupos infantiles, y 19 de tradición. En total los integrantes alcanzan 30.624 personas, cuando en 2016 fueron 29.000.
Entre estos grupos hay comparsas empresariales como la de Tigo Une, patrocinador del Carnaval, que impulsa entre sus empleados la participación en la Guacherna y de la Batalla de las Flores.