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El director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, Santiago Rojas Arroyo, quien fue gerente de la Campaña 'Santos Presidente 2010', aseguró frente a las noticias publicadas en distintos medios de comunicación, referentes al pago de unos afiches por parte de Odebrecht a la compañía Impressa Group, que 'estos recursos no fueron informados por ningún miembro de la campaña a la gerencia de la misma y por lo tanto no ingresaron de acuerdo con los procedimientos establecidos para la recaudación de fondos'.

Rojas Arroyo ofreció una rueda de prensa este mediodía, en la que explicó detalles de sus funciones en la campaña de Santos Presidente en 2010. El funcionario desmintió rumores que comenzaron a circular sobre una posible renuncia a su cargo y se entregó declaraciones sobre el tema de los dineros de la polémica compañía Odebrecht en la campaña presidencial.

'Desconozco las circunstancias que rodearon esta transacción y no participé en ninguna reunión de recolección de donaciones', señaló.

Explicó que desde 1992 trabaja con el presidente Juan Manuel Santos y que él 'no tuvo injerencia en el manejo de los recursos de la campaña y que por el contrario fue enfático, como lo ha sido siempre, en ordenar que todas las operaciones se hicieran con los más altos estándares éticos y en cumplimiento de la normatividad vigente'.

Explicó que por instrucciones precisas del entonces candidato se establecieron una serie de procedimientos muy estrictos para que los ingresos que fueran aportados se hicieran con total cumplimiento de las normas vigentes para el financiamiento de campañas electorales.

Es así como se creó un Comité Financiero como única instancia de la campaña encargada de gestionar las posibles donaciones de particulares a la misma. El comité estaba presidido por el doctor Orlando Sardi y de éste también hacían parte los doctores Juan Claudio Morales, Sergio Uribe, Santiago Perdomo, Mauricio Botero (QEPD), Consuelo Caldas y Juan Manuel Prieto (QEPD). El entonces candidato no hacía parte de este Comité, como también era ajeno a las decisiones que se tomaran en el mismo.

Explicó que una vez el Comité gestionaba una posible donación éste debía presentarla en un formato preestablecido a la Gerencia de la Campaña y se surtía el siguiente procedimiento, se revisaba que los potenciales donantes fueran personas naturales colombianas y toda donación debía ser realizada en un cheque de un banco colombiano, el cual se consignaría en la cuenta única nacional en Bogotá creada para tal efecto.

iAntes de consignar el respectivo cheque se solicitaba a la entidad bancaria emisora una certificación que comprobara que la cuenta de la cual se giraba el dinero correspondía a esa persona natural colombiana y luego pasaba a un control por parte de un oficial de cumplimiento que verificaba que dicha persona natural no tuviera antecedentes y fuera una persona íntegra a la cual se le pudiera aceptar la donación.

Pasados estos filtros, el auditor de la campaña verificaba que se cumplieran todos los requisitos mencionados y se entregaba al tesorero de la campaña, doctor Gilberto Contreras, quien hacía el registro contable correspondiente y finalmente, una firma auditora externa hacía una nueva revisión para verificar que todo estuviera acorde a las normas electorales vigentes.

Aclaró que toda la información de donaciones recibidas bajo ese procedimiento fue totalmente informada al Consejo Nacional Electoral, junto con todos sus soportes.

'En 25 años de carrera profesional, tanto en el sector privado como en el sector público, he impreso en cada una de mis labores la ética, la disciplina, la honestidad y la verdad, principios que bajo ninguna circunstancia he desconocido y rechazo profundamente las prácticas ilegales y todas las acciones que entorpecen la democracia y que tanto daño le hacen al país', agregó.