El proyecto de construir una planta regasificadora en el Pacífico colombiano ha generado preocupación entre los empresarios del sector del gas natural del país quienes no ven adecuado que su financiación, calculada en más de 400 millones de dólares, sea asumida por los usuarios del servicio de gas.
La alerta de los empresarios se produjo con la publicación para consulta de la Resolución 026 de 2017 de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), realizada desde la semana pasada, pues en esta se establece el mecanismo de financiación del proyecto e incluye un cargo a los usuarios domiciliarios, pequeños industriales y comercio, lo que aumentaría la tarifa del servicio.
El cargo que se cobrará le correspondería pagarlo a los usuarios que se beneficiarían con la infraestructura a la que se conectaría la planta de regasificación. La región de influencia del proyecto (zona Pacífico y centro) en su mayoría está cubierta por la Transportadora de Gas Internacional (TGI) del Grupo de Energía de Bogotá.
'Al analizar el impacto para la Costa Caribe, vemos que La Guajira y Cesar están conectados al gasoducto de TGI, lo que nos preocupa es que en una nueva versión de la Resolución 026, se establezca que todos los usuarios del país tendrían que pagar el cargo. Además el Gas Natural Vehicular (GNV) también tendría que asumirlo', dijo un experto consultado por EL HERALDO.
A diferencia del modelo aplicado en la planta de regasificación que se encuentra en Cartagena, donde la mitad de la financiación es asumida por los generadores térmicos con recursos del cargo por confiabilidad, en el proyecto de Pacífico las térmicas solo pagarían cuando requieran del gas de procesado por la planta.
Sobre la resolución, el director de la Creg, Germán Castro, dijo que la nueva planta aportará mayor confiabilidad al sistema y abastecimiento de gas. 'Dará oportunidades para que los que estén interesados puedan participar en contratos de compra, es importante aclarar que todo esto se encuentra en comentarios', señaló.
El proyecto
La justificación de planta que estaría en Buenaventura, se basa en las necesidades de abastecimiento nacional que exigirían la entrada de una nueva fuente de gas natural, y en la incertidumbre por el ingreso de los nuevos campos nacionales.
La iniciativa de la planta del Pacífico se encuentra en el Plan Indicativo de Abastecimiento de gas natural de la Unidad de Planeación Minero-energética (UPME), Sería la segunda regasificadora del país, después de la de Cartagena, y operaría a partir del 2021.
El presidente de la Upme, Jorge Valencia, aseguró que este proyecto brindará mayor confiabilidad a todo el sistema de gas del país.
'Esperamos que la planta sea puesta en servicio en el tiempo que tenemos previsto, hacemos esfuerzos para que el cronograma se cumpla y estamos trabajando en la estructuración, pero este un proyecto de gran importancia que requiere hacer las cosas bien', añadió.
Dijo que se dará espacio a los inversionistas para que presenten sus ofertas y que se garantice que el desarrollo de la infraestructura se va a hacer con los costos justos que requiere el país.
Es mejor esperar
En desarrollo del Congreso de Naturgas, el presidente del gremio, Orlando Cabrales, solicitó al Gobierno nacional 'pensar bien' la decisión sobre la regasificación del Pacífico y darle un 'compás de espera', teniendo en cuenta las proyecciones de abastecimiento de gas en el país.
'Tendríamos suficiencia de abastecimiento de gas natural hasta el 2025 y debemos esperar los resultados de las inversiones exploratorias que se proyectan tanto costa adentro como costa afuera en los próximos años', agregó Cabrales.
Igualmente destacó que está pendiente la importación de gas desde Venezuela como parte de un compromiso que adquirió con Colombia.
En el mismo sentido se pronunció el presidente de Promigas, Antonio Celia Martínez Aparicio, quien sostuvo que es necesario revisar cuándo se requieren las inversiones planteadas en el Plan de Abastecimiento para 'evitar que se le encarezca la vida a los ciudadanos'.
