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La Cámara Colombiana de la Confección y Afines (CCCyA) advirtió que esta industria atraviesa por uno de sus momentos más difíciles en los últimos años, el cual se refleja en las recientes cifras publicadas por el Departamento Nacional de Estadísticas (DANE) que indican que la producción cayó un 8% en mayo de 2017.

Edwin Salazar, presidente de la Cámara de la Confección, dijo que se han perdido al menos unos 50.000 empleos en el sector y que se esperan unas políticas del Gobierno nacional que promuevan el crecimiento de la producción y ventas. 'Después de ser los mayores generadores de empleo, ahora somos los más destructores de empleo, es una situación muy grave', sostuvo el dirigente gremial.

Salazar considera que el desmonte de los aranceles mixtos y la aplicación de un ad valorem del 15%, establecido en el Decreto 1744 del Gobierno nacional, promueve la sustitución de productos hechos en Colombia por importados. Esto hace que los precios de los importados sean más bajos que los colombianos.

Considera que se debe hacer un escalonamiento arancelario de los hilos, para ser más competitivos en la fabricación de telas. Actualmente se mantiene un arancel del 10% en algunas subpartidas de hilos, con el fin de proteger a unos fabricantes, cuya producción es insuficiente para cubrir el mercado nacional.

El dirigente gremial señaló que mientras fabricar una camisa en Asia puede costar unos USD3, en Colombia puede salir por USD8, en casos como estos son necesarios los aranceles para garantizar la competitividad de la producción nacional.

Salazar sostuvo que según estimaciones del gremio, unos 60 millones de prendas importadas han entrado este año a Colombia y que más de 12 millones, lo hicieron con pesos y valores subfacturados, lo que representa un 20% del total.

Luz Adriana Naranjo, directora de transformación estratégica de Inexmoda, aseguró que entre las principales causas de la caída de la producción industrial están la menor dinámica del crecimiento económico del país y a la reducción del consumo, que llegó a sus niveles más bajos de los últimos 15 años.

Inexmoda proyecta una reactivación y un mayor dinamismo de la industria de confecciones para el segundo semestre. 'Vemos que hay un problema de confianza frente a la situación de corrupción, a lo que se suma el efecto de la reforma tributaria y el incremento del IVA al 19%', señaló.

La ejecutiva señala que el éxito empresarial en el sector resulta de la sumatoria de una estrategia individual innovadora y de contar con un entorno favorable.

'La apuesta de Inexmoda es que las empresas se concentren en una experiencia individual innovadora', sostuvo Naranjo.

La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, aseguró que el Gobierno del presidente Santos le ha cumplido a esta industria. Destacó que las grandes superficies han incrementado su porcentaje de compras a los confeccionistas y textileros colombianos. Indicó además que la caída en la demanda interna y en el consumo de textiles y confecciones es un fenómeno generalizado en Latinoamérica, y Colombia no es la excepción.

En la Costa

Datos de la Muestra Trimestral Manufacturera Regional del DANE revelan que la industria de textiles y confecciones en Barranquilla, Soledad, Malambo, Cartagena y Santa Marta creció en 5,7% en el primer trimestre del año y que las ventas cayeron en 1,2%, sin embargo la contribución del sector a la variación del total de la industria es apenas de un 0,1%. Para el caso de Barranquilla y Atlántico, no hay una gran presencia de empresas grandes del sector y solamente subsisten algunas pequeñas.