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Una investigación de grado del programa de Economía de Uninorte, presentada por Edward Cubillos Ciro, estimó que la disponibilidad promedio de los habitantes Puerto Colombia a pagar para facilitar la descontaminación de sus playas es de $8.531 pesos.

La metodología utilizada por Cubillos para llegar a estos valores fue la llamada Valoración Contingente, que consiste en averiguar los cambios de bienestar de los habitantes ante cambios hipotéticos (contingentes) de un bien o servicio ambiental. En este estudio particular se preguntó por cuál era la disponibilidad a pagar por un proyecto de descontaminación de las playas. Este método ha sido ampliamente utilizado para obtener una valoración económica de áreas naturales que son de difícil valoración objetiva, por su carácter ecosistémico.

Las playas del municipio presentan contaminación por heces fecales, provenientes de la laguna de oxidación cercana alimentada por Arroyo Grande. Esto ha generado que se sobrepasen los límites de contaminantes establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para actividades de contacto primario como la natación, que están en 200 coliformes fecales por cada 100 ml.

El estudio contactó a 274 hogares pertenecientes a la cabecera municipal del municipio; de los cuales 242 aceptaron participar. Los resultados muestran que el 60% de los hogares estaría dispuesto a pagar alguna suma para hacer la limpieza de las playas. Asimismo, 92% de los participantes declaró estar interesado en visitar con mayor frecuencia las playas, en caso de desarrollarse un programa para su limpieza. Y más del 83% afirmó que Puerto Colombia tiene playas que son un atractivo turístico-recreativo y representan una fuente de ingreso para la economía local.

Potencial desaprovechado

Pese al potencial turístico que tiene Puerto Colombia, que ahora será impulsado por obras como la mejora de la infraestructura de acceso al público, las de anclaje del muelle y la expansión del Malecón del Arte; las playas todavía necesitan una intervención para ser aprovechadas de mejor manera. Actualmente, es percibido como un ambiente paisajístico poco natural y con problemas de sobrepoblación en la zona.

Carlos Pacheco, profesor de Ingeniería Civil de Uninorte, explica que existen problemas fuertes vinculados al inadecuado manejo de residuos sólidos y disposición final por parte de la ciudadanía que hace uso de las playas. 'En relación con las aguas vertidas directamente a la playa por los tres canales presentes a lo largo de esta, se puede mencionar que estos no tienen ningún tratamiento previo antes de llegar al mar, lo que genera un problema importante con la calidad del agua y puede llegar a afectar la flora y la fauna local'.

De esta forma, quienes se bañan en las playas pueden presentar problemas de piel debido a los vertimientos. De ahí la importancia de realizar controles periódicos a estas aguas para cumplir con que sea de óptima calidad para facultar actividades relacionadas con la natación y deportes acuáticos. 'Se debe considerar tratar las aguas de los canales o realizar un único emisario submarino para las aguas residuales del municipio', agrega Pacheco.

Germán Rivillas, director del Instituto de Desarrollo Sostenible de Uninorte, señala que en Puerto Colombia existe un problema de manejo integrado de zonas costeras, y hay una infraestructura posicionada en la costa que no va acorde con el funcionamiento del sistema marítimo general del área.

'Si se hace un análisis riguroso, uno encuentra que la legislación pide que se establezca y se mantenga una franja costera, lo que no se cumple muchas veces por la presencia de hogares o establecimientos comerciales al lado de la playa. Esto le quita la capacidad a la playa de mover sedimentos y genera erosión', dice Rivillas.

Según el experto, aunque se han definido intervenciones puntuales a la línea costera, con la finalidad de mitigar los procesos de erosión, ninguna de estas intervenciones ha atacado las causas fundamentales de los problemas de erosión costera en Puerto Colombia, muchos de los cuales están relacionados con la dinámica de las obras del puerto y la dinámica de sedimentos de la desembocadura del río magdalena. 'Falta un esfuerzo coordinado para la gestión de la erosión costera no solo en puerto Colombia, sino también en todas las playas del departamento del Atlántico', puntualiza.

Ambiente y economía

Los resultados de la investigación de Cubillos indican que existe voluntad por parte de los habitantes de Puerto Colombia para contribuir con la mejora de las condiciones de las playas. Dada la disponibilidad a pagar calculada por el estudio, se llegó a una estimación de $466.265.177 potenciales para el año 2017, que se podrían utilizar para financiar intervenciones costeras y de recuperación de playas. No obstante, buena parte de la tarea radica en socializar y hacer un trabajo de recuperación de la playa con las comunidades.

'Así se destinen grandes cantidades de recursos para intervenciones, los problemas no acabarán, debido a la cantidad de problemáticas. Se debe concientizar en manejo de residuos, vertimientos a los canales y respeto de las zonas de resguardo costera', dice Rivillas.

Y agrega que también hay que concientizar a la clase dirigente, de manera que cambie el paradigma del espolón como único mecanismo de intervenir una playa. 'Hay que fomentar intervenciones que tengan en cuenta los componentes ambientales, ecológicos y biológicos. De esta manera tendrán más impacto económico y ambiental'.