Durante el primer semestre del año en Colombia se crearon 177.545 empresas, según el Informe de Dinámica Empresarial de Confecamaras, lo que representa un incremento del 8,3% respecto a lo mostrado en el mismo periodo del 2016. ¿A qué se debe esta dinámica positiva para el emprendimiento en Colombia?
Desde el punto de vista teórico, hay que analizar los condicionantes formales e informales que determinan la actividad emprendedora de un país. Los formales hacen referencia a las normas, leyes, trámites y costes para crear empresas; mientras los informales están relacionados con actitudes de las personas, como el miedo al fracaso, las actitudes hacia el emprendimiento, oportunidades potenciales, las competencias del empresario y los modelos de referencia de otros emprendedores.
Una investigación de grado del programa de Economía de Uninorte, realizada por Moisés Galvis Maldonado, exploró el impacto que tienen los componentes informales sobre el dinamismo del sector empresarial en el país. Encontró que aspectos como las oportunidades de emprendimiento, las competencias del empresario y los modelos de referencia de otros emprendedores, son los que determinan la creación de empresas en Colombia.
Galvis utilizó un método probabilístico de respuesta cualitativa, en el que se establece cómo la presencia de condicionantes informales puede aumentar o disminuir la probabilidad de crear empresa en Colombia. Los datos usados son extraídos de la Encuesta de Población Adulta (APS) del Global Entrepreneurship Monitor.
Según Galvis, la importancia de estos condicionantes implica que 'se deben crear redes para emprendedores, para que exista transparencia de conocimiento y de experiencia entre estos'. Por otro lado, se encontró que el miedo al fracaso o la consideración de individuos a emprender como actividad predilecta, parecen no ser significativos para explicar la creación de empresas.
Los condicionantes formales también han influido en este incremento del nivel de emprendimiento en el país. 'Nadie puede desconocer el papel fundamental del SENA en relación con el surgimiento de nuevas empresas, y no solo desde el Fondo Emprender sino en la formación de sus aprendices y en la generación de una cultura emprendedora sólida', dice Liyis Gómez Núñez, directora del Centro de Emprendimiento de la Escuela de Negocios de Uninorte y miembro Comité Directivo de GEM Colombia.
Jahir Lombana, profesor de la Escuela de Negocios de Uninorte, considera que todos los elementos en conjunto han sido determinantes para la creación de empresas. 'Toda iniciativa en pro de la generación de emprendimiento es bienvenida, lo importante es la coordinación de los diferentes estamentos, particularmente en lo que tiene que ver con financiamiento: una de las principales quejas de los emprendedores, que a pesar de tener acceso por la banca de segundo piso, el acceder a créditos por los bancos comerciales les reduce sus posibilidades', agrega.
Empresas sólidas
Si bien la creación de empresa ha tenido una tendencia positiva, todavía hay aspectos que se deben mejorar para que estos nuevos emprendimientos se consoliden en el tiempo de manera exitosa. De acuerdo con José Luis Ramos, profesor del IEEC de Uninorte, en Colombia el marco institucional no es propicio para generar de forma creciente unidades productivas. Además, el país no cuenta con suficientes recursos públicos y privados que promuevan la creación de empresas.
Asimismo, en la actualidad las empresas que esperan mantenerse y crecer en el mercado requieren consolidar un portafolio innovador que les permita competir a nivel local e internacional. En este sentido, una empresa naciente enfrenta grandes retos. Ramos opina que en este aspecto los gobiernos deben respaldar los procesos de innovación por medio de incentivos. 'Una Pyme no tiene recursos suficientes para asumir un departamento de I+D; el Gobierno debe procurarlo haciendo alianzas con las universidades para que sean los pilares de estas capacidades complejas', afirma Ramos.