La compañía Fabricato anunció que suspenderá por quince días su producción industrial debido a las 'condiciones negativas de la economía' que han llevado a que su operación arroje cifras negativas en el primer semestre de este eaño.
De acuerdo con una circular interna de la compañía que manufactura telas desde hace más de 90 años en Colombia y que tiene sus plantas en Antioquia, la suspensión de la producción se presentará entre el 26 de agosto y el 10 de septiembre de este año.
Las razones que argumenta la empresa para los resultados negativos incluyen el debilitamiento de los aranceles de importación, la masiva importación de telas y prendas y el contrabando de productos textiles. Todo ello ha afectado de manera sistemática las ventas de la compañía.
La empresa actualmente cuenta con más de 2.400 empleados, a los cuales les pagará los salarios correspondientes a la fecha en que se suspenda la producción, como una licencia remunerada.
Fabricato opera con dos grandes plantas industriales en Bello y Rionegro, Antioquia con más de 216.501 metros cuadrados de área construida.
Sobre este caso Edwin Salazar Salaza, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, aseguró que cuando el país decide priorizar el costo final de las prendas a los consumidores manteniendo una política arancelaria baja, lo único que logra es forzar que tanto los comercializadores de prendas, como inclusive lo están haciendo productores nacionales, a buscar su abastecimiento en
aquellos países donde la mano de obra sea prácticamente regalada (caso Bangladesh), en vez de utilizar la mano de obra nacional (por lo menos 5 veces mas costosa).
'Es simple matemática: los confeccionistas colombianos son productivos porque la fabricación de prendas confeccionadas la hacen con muy buenos tiempos de producción más no son competitivos pues los costos de manos de obra, operación y de país son altos', dijo el dirigente quien advirtió sobre las pérdidas de empleo que se general en el sector de las confecciones.