Trabajar o no trabajar, estudiar o no estudiar, este es el dilema de muchos jóvenes. En Barranquilla, y su área metropolitana, 64% de las personas entre 18 y 24 años no están recibiendo educación. De este porcentaje la mayoría es económicamente activa; es decir, que están en busca de empleo o se encuentran laborando, según el estudio de mercado laboral y capital humano de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Sena y Fundesarrollo.
Entre los que trabajan el 23% está estudiando.
Al finalizar la secundaria los jóvenes prefieren laborar y el 36% decide tomar educación superior.
Según el estudio, basado en datos de octubre a diciembre del año pasado, de los 233.267 jóvenes entre los 18 y los 24 años, 151.683 están laboralmente activos y 81.584 son inactivos de los cuales 31.932 (14%) ni estudia, ni trabaja.
Por su parte, Bibiana Rincón, secretaria de Educación del Distrito explicó que los resultados de la primera medición muestran que 20 instituciones de educación superior reportaron 9.270 matrículas en el primer semestre de 2017.
'Más o menos el 70% de los estudiantes, pero no hay precisión de cuántos culmina', agregó Rincón.
La secretaria de educación sostuvo que 'el 88% de nuestros estudiantes pertenecen a estratos socioeconómicos 1 y 2 lo cual puede ser una limitante para ellos es por eso que hacemos tanto esfuerzo para lograr que accedan a la educación superior'.
Agregó que el factor económico sería uno de los motivos de la deserción o poco ingreso a la educación.
No estudiar. Los que deciden no estudiar tienen menos posibilidades de conseguir un cargo.
La tasa de desempleo más alta en todos los grupos por edades es la de los jóvenes entre 18 y 24.
Según el informe 18 de cada 100 jóvenes del Área Metropolitana de Barranquilla no consiguen empleo.
El 37% de los desempleados corresponden dicha población y estos, a su vez, no tienen educación terciaria (67%), según el estudio.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (2014), los jóvenes que permanecen desempleados o subempleados durante periodos prolongados corren más peligro de padecer exclusión económica y de retirarse del mercado de trabajo en la edad adulta.
Si estudiar
En cambio, los que si optan por continuar con sus estudios obtienen mayor remuneración en sus empleos. El salario de esta población incrementa a medida en que la edad es mayor. Mientras que en los que no tienen un título de educación superior el sueldo se estabiliza en todos los grupos de diferentes edades.
Las opciones de educación
De acuerdo con la secretaria de Educación, Bibiana Rincón, hay diferentes formas de acceder a planes educativos de facilidades económicas, estos son: Itsa (el cual cuenta con 30 programas), el SENA (que actualmente tiene 12 sedes), las becas Distrito –Icetex (con el programa 'Suma a tu Región'), universidad al Barrio, Ser Pilo Paga y la Universidad del Atlántico.
