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En su sesión de este jueves, la Junta del Banco de la República redujo su tasa de interés 25 puntos porcentuales, con lo cual la tasa de intervención de la política monetaria quedó ubicada en 5,25%, como dio a conocer el gerente del Emisor, Juan José Echavarría.

Al llegar a este nivel, la tasa del Banco Central llegó a su punto más bajo desde noviembre de 2015 (también en 5,25%), antes de que el Emisor comenzara su tendencia alcista con el objetivo controlar la alta inflación que vivió el país y que cerró el primer semestre en 3,35%.

Al revisar el comportamiento histórico de la política monetaria del Banco Central, el tope máximo de las tasas de interés, desde 2009, fue en agosto de 2016, cuando estuvieron en 7,75%, es decir que después de un año, el Banco de la República redujo su tipo en 250 puntos básicos.

Echavarría aseguró que 'los efectos de los choques de oferta que desviaron la inflación se siguen diluyendo, así lo indica el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y los elementos sensibles a la tasa de cambio', aunque destacó que 'los analistas creen que esta será la última del año o quizá una diciembre, la discusipón tiene que ver qué tanto nos acercamos a la tasa neutral, pero hay una discusión grande sobre ese tema'.

'Esta puede ser una de las últimas reducciones, pero habrá que ver la información de cada mes', completó.

Justamente, esta reducción era esperada por el conceso de analistas, como lo reflejó la encuesta del emisor, según la cual, 43 entidades consideraron que el tipo de interés debía ubicarse en 5,25%.

La encuesta elaborada por el Citibank, que hace el sondeo con 26 encuestados, dio como resultado el mismo promedio (5,25%).

De forma previa a la Junta, Sergio Olarte, analista de BTG Pactual, consideró que 'los datos recientes muestran que la inflación está convergiendo más rápido de lo que los analistas estaban esperando y el crecimiento sigue siendo débil, por eso el Banco tiene espacio para llegar a la tasa neutral'.

'Al final, lo que va a suceder es que el Banco va a continuar en un modo de espera a ver qué pasa con los datos de inflación y crecimiento', lo que determinaría una nueva movida de la junta del Banco Central.