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En alerta se encuentran los palmicultores de la Costa Caribe y en especial del Magdalena por la propagación de la enfermedad de la palma de aceite llamada pudrición del cogollo.

La Federación Nacional de Palmicultores (Fedepalma) y Cenipalma calculan que las pérdidas ocasionadas por la pudrición del cogollo en la región ascienden a $141.000 millones, de los cuales unos $50.000 corresponderían a la afectación en el Magdalena.

Voceros del gremio señalan que de las 45.000 hectáreas cultivadas de palma que hay en Magdalena, unas 700 hectáreas están afectadas por la enfermedad.

Cenipalma y los empresarios palmeros anunciaron un plan de choque para atender y superar la problemática de esta enfermedad, que si bien está presente en toda la zona, ataca particularmente las plantaciones en Magdalena.

'Este plan consiste en mantenimiento riguroso de los drenajes tanto extra como intraprediales; manejo nutricional fuerte para que las palmas estén mejor alimentadas y por último la eliminación de las fuentes inóculos', dijo director general de Cenipalma, Alex Cooman. Las fuentes son palmas enfermas que se deben sacrificar para evitar que otras se infesten.

El plan de choque es desarrollado con apoyo del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y surge de un trabajo coordinado de los núcleos palmeros con sus productores y con Cenipalma, que aportará el conocimiento disponible para atender la emergencia.

Cooman sostuvo que el deterioro económico potencial por este concepto en Magdalena podría llegar a los $ 3,1 billones y que se podrían perder hasta unos 90 empleos directos y 130 indirectos.

La pudrición del cogollo ha afectado en Colombia a más de 100.000 hectáreas de palma de aceite, de las cuales hay 70.000 en Tumaco, Nariño, y el Magdalena Medio, además de otras zonas como Urabá y los Llanos Orientales. Se considera la enfermedad más devastadora de la palma de aceite en América Latina.

Alex Cooman reiteró el llamado a los palmicultores del Magdalena a trabajar en la prevención con los grupos de la producción y a estar bien informados sobre el manejo de la enfermedad.