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Antes de su circulación había quienes vaticinaban efectos inflacionarios, mientras otros hacían énfasis en que era innecesario y su manejo sería por lo menos dificultoso para las transacciones comerciales. Un año y medio después de circular en la economía colombiana, el billete de $100 mil ha pasado desapercibido para la mayoría de colombianos. De hecho, hasta finales de 2016 el Banco de la República solo había puesto en circulación 4,5 millones de billetes de esta denominación.

Previo al lanzamiento de la nueva familia de billetes, en marzo de 2016, la inflación de 2015 había cerrado en 6,77%. El anuncio del Banco de la República sobre el nuevo billete de $100 mil generó expectativas y preocupaciones de que el índice de precios incrementase para el 2016. Para los expertos, en una situación así es de esperarse pérdida de valor de la moneda, debido al incremento de billetes en circulación.

Sin embargo, en Colombia el comportamiento de la inflación ha sido contrario. De acuerdo con datos del Banco de la República, esta se ha mantenido baja y estable luego de la aparición del nuevo billete. Al culminar 2016, la inflación llegó a 5,75% y hasta lo corrido del mes de julio del 2017 es de 3,30%.

Jorge Quintero, profesor del IEEC de Uninorte, explica que si el banco solo sustituye los billetes y no altera la base monetaria no debe haber impactos sobre la inflación, pero si ocurre lo contrario sí existiría variación en el nivel de precios. En este caso, la implementación del billete de $100 mil fue motivada por el incremento de la demanda de dinero por parte de la población.

Aunque, por lo general, un billete de alta denominación ejerce presión sobre el poder adquisitivo de las personas y es de esperarse crecimiento del PIB y de los salarios, para el profesor Jaime Palacios, del IEEC de Uninorte, la circulación del billete de $100 mil no genera ningún tipo impacto en la inflación dado que su implantación es una consecuencia de la inflación que ha sufrido Colombia en los últimos años.

Un billete sin mucho uso

El billete de $100 mil ingresó a la economía en un periodo en el que el Banco de la República ejercía presión para controlar la inflación, a través de subir la tasa de intervención, que mantuvo esta tendencia hasta el mes de febrero de 2017. Este tipo de estrategias van dirigidas a desincentivar el uso del dinero, lo cual pudo influir en que el billete no haya tenido efectos sobre la inflación.

Por otro lado, es claro que este billete ha tenido baja aceptación por parte del público, lo que se refleja en la baja distribución de los bancos comerciales para realizar transacciones. Además, el Banco de la República indica que toma un tiempo prudente para que el público use de manera habitual los billetes de más alta denominación, por lo que es coherente que solo haya puesto a circular 4,5 millones de estos billetes en 2016, mientras que para el billete de $50 mil, el segundo de más alta denominación, se sacaron 71,4 millones.

Una de las principales entidades bancarias del país con sede en Barranquilla, contactada por el IEEC, aseguró que el movimiento del billete de $100 mil ha sido bajo. Son pocos los usuarios que piden este billete y habitualmente lo usan para llevar elevadas cantidades de dinero.

Quintero indica que no es fácil su manejo para transacciones de bajo monto. 'Con el tiempo y con campañas continuas de educación financiera, su uso puede llegar a ser más generalizado en la economía'.

El incremento de los costos de transacción es un factor que también preocupa con la aparición de este nuevo billete. Los posibles costos de oportunidad causados por la ilegalidad, la pérdida de incentivos para la realización de transacciones electrónicas, la inclusión del billete en los cajeros electrónicos, el incremento de las actividades informales y la posible aprobación del proyecto para abolir los tres ceros del peso, son elementos que deben ser evaluados.

Según Quintero, 'los billetes de alta denominación son más atractivos para la falsificación y para la realización de actividades ilegales, porque facilitan manejar grandes sumas de dinero de manera más discreta'. Sin embargo, Palacios señala que los costos del nuevo sistema de reconocimiento del billete los hace más seguros ante falsificaciones.

El Banco de la República plantea que la circulación del billete de $100 mil no generará ningún costo de este tipo, dado que esta es una medida que busca solventar el incremento de la demanda por moneda en el país. Además, si el proyecto del Gobierno para la eliminación de los tres ceros se aprueba, se usará el modelo de esta nueva familia de billetes, solo que en vez de miles de pesos se llamarán 'nuevos pesos'.