Aplicar un paquete de medidas que impulsen la productividad y el crecimiento de las mipymes en el país solicitó la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y medianas empresas (Acopi) durante la instalación del congreso nacional del gremio que se realiza en Cartagena.
La asociación plantea políticas diferenciales para el sector que comprenden mejoras en términos fiscales, integración con los actores del sistema y cambios en las condiciones laborales.
La presidente de Acopi, Rosmery Quintero, aseguró que propone al Gobierno el aprovechamiento de los aportes económicos que realizan las grandes empresas para el desarrollo de políticas, programas y proyectos orientados a fortalecer la actividad de las mipymes.
Además se busca una revisión de la autorretención del IVA que genera problemas de flujos de caja en las empresas del sector por los largos plazos en el pago de las facturas, que llevan a que los empresarios deban asumir este pago.
Desde el punto de vista laboral, Acopi propone que los empleadores solamente asuman el pago del 50% del valor de los dos primeros días de las incapacidades médicas, esto teniendo en cuenta el alto costo que representan para la actividad productivas de las pymes.
'Esta propuesta busca un equilibrio en las condiciones entre las grandes empresas y las pymes con la intervención del Estado', afirmó Quintero al instalar el congreso.
Añadió que si bien las grandes empresas conforman menos del 5% del tejido empresarial y generan la mayor parte de los ingresos tributarios (69,8%), las pymes generan el 67% del empleo a nivel nacional.
La dirigente afirmó que hoy presentará al Gobierno un documento técnico con las propuestas anunciadas.
Comercio exterior. Otro tema que ocupa la agenda del sector, es la internacionalización, pues según datos de Acopi, solo el 17% de las mipymes colombianas exporta sus productos, especialmente a mercados de América Latina, mientras que el 87% restante no exporta y un 63% de este grupo ha expresado que no tiene interés de hacerlo ya que prefiere concentrarse en el mercado interno.
Entre las limitantes identificadas para la actividad exportadora de las mipyes, están los altos costos de la regulación, ya que hay demasiada normatividad y los altos costos de la energía en el país, que se constituyen en una desventaja frente a la competencia internacional.
El gremio asegura que además deben afrontar sobrecostos no salariales elevados, que pesan un 52% en el valor de la nómina, a los que suman los altos costos logísticos que pesan hasta un 14,9% sobre el valor de las ventas. Otra limitante es la alta carga tributaria, pues de cada $100 producidos, $70 deben pagarse en impuestos. 'Esta situación nos costó dos puestos en el último ranking de Doing Bussiness, en el que pasamos del puesto 51 al 53', dijo Quintero.
Ante este panorama la iniciativa del gremio es una simplificación normativa en los aspectos que afectan la productividad.