Eliminar la tasa de usura fue la propuesta que concentró la atención de los asistentes al Congreso de Riesgo Financiero en Cartagena, durante el cual el presidente de Asobancaria, Santiago Castro Gómez, manifestó que el país está listo para contemplar la eliminación de la misma.
'Asobancaria quiere resaltar con gran entusiasmo que se haya abierto la puerta a la discusión acerca de la eliminación de la tasa de usura. Hemos señalado en repetidas ocasiones que la tasa de usura es un control de precios que ha restringido la competencia y obstaculizado la inclusión y la profundización financiera', dijo.
Extendió la invitación a la Superintendencia Financiera para analizar esta propuesta. 'De esta forma, invitamos al señor Superintendente a que, antes de finalizar el año, creemos en conjunto un equipo de trabajo para analizar los mecanismos que se deberían implementar para eliminar la tasa de usura al mismo tiempo'.
Castro Gómez manifestó total disposición para acompañar la iniciativa y convocar a técnicos independientes que asesoren y realicen la socialización necesaria de la propuesta con la opinión pública y los legisladores. 'Si logramos concretar un proyecto de esta naturaleza antes de terminar el actual gobierno, habremos cambiado, para siempre y de manera positiva, el patrón de inclusión financiera en nuestro país', agregó.
Sostuvo que en el plano económico, el 2017 ha sido uno de los años más complejos para la economía colombiana en el nuevo siglo.
En particular, el consumo de los hogares, que hasta hace unos años era el principal motor de crecimiento de la actividad económica del país, se ha visto resentido por factores como la disminución en la confianza que en enero de este año alcanzó su peor valor histórico -30,2%, el proceso inflacionario de los años anteriores y el aumento en la tarifa del IVA.
Para Castro Gómez, los ritmos de crecimiento de la cartera crediticia comenzaron a experimentar una moderación y en agosto de este año la cartera bancaria había crecido 5,7%.
'A pesar de la desaceleración de la economía y del crédito, en esta oportunidad los indicadores de calidad de la cartera crediticia y sus niveles de cobertura, aunque se han visto afectados, no ha sido de manera considerable'.
El sector financiero se encuentra a la espera de que, en el último trimestre del presente año, la Unidad de Regulación Financiera (URF) adscrita al Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP) expida las reformas regulatorias en lo que respecta a la implementación de Basilea III en términos de capital y liquidez, sus principales pilares.
De otra parte, Castro Gómez precisó que en el marco del posconflicto el sector bancario reconoce que la inclusión financiera y el acceso al crédito son factores que juegan un papel fundamental dentro del proceso de reincorporación de los excombatientes a la vida civil. No obstante, existe incertidumbre respecto del rol que deberemos jugar y las implicaciones que esto tendrá en materia de gestión de riesgos.