El proyecto de ampliación del puerto de Compas en Cartagena, que contempla una inversión aproximada de 200 millones de dólares, se habría visto afectado según la compañía por acciones presuntamente adelantadas por la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena (SPRC), por esta razón presentó una queja administrativa ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC).
Lo que busca Compas, es que la SIC 'adopte las medidas que en derecho corresponden frente a las acciones adelantadas por la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena'. Se considera que la SPRC estaría aprovechando su posición dominante ya que maneja en 95% del mercado en la capital de Bolívar.
La empresa precisa además, que el proyecto de ampliación de su terminal en Cartagena 'se ha venido adelantando con absoluto apego a las normas legales vigentes y, en particular, al Contrato de Concesión respectivo, la Ley 1ª de 1991, el Decreto 1079 de 2015 y el Decreto 1076 de 2015'.
Indica que la ejecución de este proyecto tendrá beneficios para la ciudad de Cartagena y para la infraestructura del país.
El Proyecto de ampliación se encuentra actualmente a la espera de la obtención del licenciamiento ambiental por parte de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), pero previamente debe cumplir con un proceso de licencias públicas ambientales con representantes de las comunidades y autoridades de Cartagena, lo cual fue solicitado por la Procuraduría Ambiental de la ciudad.
La primera ronda de este proceso que fue una audiencia pública ambiental se desarrolló en la primera semana de febrero y la segunda, que es una audiencia pública, se cumplirá este viernes en Cartagena.
Sobre el proyecto representantes de las comunidades de pesacadores de El Zapatero y zonas cercanas, han señalado que les preocupa que se propone realizar una recuperación de tierra sobre la bahía de unos 4,2 hectáreas, lo que en su opinión podría afectar la pesca y el ecosistema del sector.
La compañía presentó el estudio de impacto ambiental elaborado por la empresa Aqua&Terra. El proyecto, concluye el estudio, no afectará significativamente las actividades diarias de las comunidades en la zona de influencia, ni afectará la dinámica litoral del área. De igual manera, la empresa aclaró que no existirá incidencia en las actividades de pesca de la zona pues no se interrumpiría la movilidad de aquellos que actualmente circulan por la bahía, incluidos los buques grandes, medianos y las embarcaciones pesqueras.
El proyecto consiste en adaptar la capacidad del terminal para responder a las nuevas tecnologías del tráfico portuario, estar en condiciones de recibir buques de mayor calado, y manejar de manera eficiente una mayor cantidad de carga contenerizada, lo que generará un impacto positivo a la economía del país, la competitividad de la ciudad y la región.
Los directivos de la compañía ha señalado que el proyecto responde a las necesidades del comercio exterior del país, y de la bahía de Cartagena en particular, generará beneficios para todos los grupos de interés. De otro lado, ampliar la capacidad con un moderno equipamiento portuario de última generación, favorecerá la competitividad del comercio exterior y de la industria logística del país y, además, fomentará la libre competencia en la ciudad, lo que fortalece la vocación portuaria de Cartagena.