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Según el Ministerio del Trabajo, de los 3,9 millones de empleos que se crearon aproximadamente entre los años 2010 y 2017, el 51,2% han sido ocupados por mujeres. Aunque los esfuerzos del Gobierno y del sector privado para eliminar el rezago en la igualdad de género, las brechas salariales y el acoso laboral contra la mujer han presentado avances, todavía existen muchos retos por superar.

Datos del Dane muestran que la participación de las mujeres en el total de ocupados pasó de 42,2% entre agosto y octubre 2017 a 41,5% entre noviembre de 2017 y enero de 2018. Leopoldo Gómez, profesor del IEEC de Uninorte, dice que actualmente es casi aceptada la idea de que mejorar la situación socioeconómica de las mujeres no es solamente éticamente correcto sino también económicamente aconsejable.

'El razonamiento que subyace es que las mujeres son, hasta ahora, las que aún llevan la mayor parte de la carga de la crianza de las futuras generaciones y, por tanto, si no se mejora la situación de ellas entonces esas futuras generaciones serán menos productivas', agrega Gómez.

Para disminuir las brechas laborales y salariales entre hombres y mujeres y fomentar la equidad, el Ministerio del Trabajo y la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer han implementado el programa Equipares, que cuenta con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La ministra del Trabajo, Griselda Restrepo, expuso que se ofertarán aproximadamente 237.000 vacantes para mujeres con la apertura de las Microrruedas de Empleo en las agencias del Servicio Público de Empleo en Colombia.

El crecimiento en la producción del sector industrial y de comercio debe generar un incremento en el nivel de personal ocupado, entre estos de las mujeres. Sin embargo, según el Dane, la tasa de desempleo para las mujeres en Colombia pasó de 12% entre noviembre de 2016 y enero de 2017 a 12,5% entre noviembre de 2017 y enero de 2018.

Para Gómez, el crecimiento económico y el crecimiento del empleo no siempre van de la mano. 'Las razones del fenómeno son varias, pero podemos mencionar el aumento de la productividad laboral (es decir, que los mismos trabajadores puedan producir más), las innovaciones tecnológicas no amigables al empleo y la falta de organizaciones de los trabajadores'. Este incremento en el desempleo obedecería a un efecto estacional y cíclico por la pérdida de puestos de trabajos temporales al terminar el periodo de fin de año.