La Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, advirtió sobre el regreso de las cláusulas de permanencia al país por compra de celulares 4G y superiores.
Esto luego de que la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) publicara el pasado 28 de marzo un proyecto regulatorio que busca establecer nuevas condiciones en la comercialización de equipos terminales móviles en el país.
De acuerdo con la CRC, el proyecto busca aumentar la penetración del servicio del internet móvil en Colombia y el uso de la tecnología 4G, aduciendo que para resolver ese problema, la mejor opción es que los operadores móviles de red (Claro, Tigo y Movistar) aten el servicio de comunicación móvil con ofertas en la venta de celulares.
Cabe recordar que con la entrada en vigencia de la Resolución 4444 de 2014 se puso fin a las ventas que condicionaban la prestación del servicio móvil a la compra de un celular subsidiado por el operador, a cambio de mantener la suscripción por un periodo de 12, 18 o 24 meses, en la mayoría de los casos hasta que se terminara de pagar el valor del equipo.
Según Guillermo Botero Nieto, presidente de Fenalco, con el proyecto, aparte del hecho que las ventas atadas están prohibidas en la normativa colombiana, el más afectado sería el consumidor, porque si decide hacer uso de su derecho de cambiar de operador en cualquier momento, se arriesga a que le apliquen una cláusula que lo obligue a pagar en forma acelerada el celular o a que por mora en los pagos del servicio de comunicación móvil el operador le inactive el dispositivo.
Según datos de la Federación Nacional de Comerciantes, con la prohibición de las cláusulas de permanencia mínima hubo una mayor oferta en el mercado nacional, las grandes superficies y otros comercializadores alternativos entraron a la competencia y se abrieron opciones de descuento y financiación, con lo cual los mayores beneficiados fueron los usuarios que además pueden escoger entre una variedad de modelos, marcas, especificaciones, diseños y precios, entre otros.
Bajo este panorama, no sólo los comerciantes cuestionan el proyecto, también los mayoristas y los operadores móviles virtuales, dado que en la construcción del proyecto no se tuvo en cuenta a ninguno de estos actores, ni a las asociaciones de consumidores, cuando esta iniciativa tiene un claro impacto en la competencia y en el bienestar de los usuarios.