El crecimiento económico del departamento del Atlántico, que ha mantenido una tasa por encima del promedio nacional en los últimos años, está vinculado a las altas tasas de crecimiento del sector de la construcción, según dijo Kelina Puche, directora de Fundesarrollo, durante su participación en la VII Jornada Académica del Observatorio de Condiciones Socioeconómicas del Atlántico (OCSA) de Uninorte, realizada este 23 de abril.
En 2016, el departamento creció 3,8%, mientras que el país lo hizo a una tasa inferior del 2%. Desde 2008 hasta la fecha el sector de la construcción ha crecido 2,28 veces, seguido por el sector de los servicios financieros e inmobiliarios.
La construcción ha estado impulsada principalmente por un crecimiento exponencial en obras civiles, más que edificaciones. En términos de participación el renglón económico vinculado con el sector financiero y de actividades inmobiliarias ha sido el principal motor de la economía del Atlántico. Ha implicado de manera permanente cerca del 19% y 20% de su economía, con unas tasas bastantes estables', dijo Puche.
Pese al panorama positivo, aún quedan deudas por afrontar. El PIB per cápita del departamento está muy por debajo del colombiano: 'Atlántico registró en 2016 un PIB per cápita en precios constantes de $9 millones, mientras que el país está en $11 millones. En ciudades como Bogotá alcanza los $18 millones, es decir, somos la mitad del PIB per cápita de este tipo de ciudades', aseguró.
En términos de pobreza monetaria y extrema, Puche expuso que se han logrado avances en los últimos años, reduciendo la pobreza monetaria en cerca de 23,7% y la pobreza extrema en 9,9% desde 2008. Pero en términos de desigualdad, en el último año el coeficiente Gini del departamento aumentó. Es un aumento leve, pero que da indicios que las tasas de crecimiento económico no se están distribuyendo de manera equitativa en el departamento, lo que demarca importantes puntos a trabajar en tema de políticas públicas.
Por su parte Luis Fernando Mejía, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), aseguró que los objetivos de desarrollo sostenible de la región en materia de pobreza se basan en la disminución de 18,1 puntos en el índice de pobreza multidimensional hasta 2030. Según datos del Dane, en el 2017 los departamentos de la región Caribe presentaron un nivel de pobreza monetaria de 41,7% y de pobreza monetaria extrema de 12,5%. Ambos indicadores están por debajo del promedio nacional que se encuentra en 26,9% y 7,4% respectivamente.
De acuerdo con Mejía, la región también debe disminuir en 0,07 puntos el coeficiente de Gini de la región. El Dane muestra que el Caribe presenta índices preocupantes de concentración del ingreso, el promedio de los departamentos es de 0,48. Asimismo, la región debe bajar en 29,2 las muertes por cada 100 mil nacidos, aumentar en 41,5 puntos porcentuales la cobertura en educación superior e incrementar en 70 puntos porcentuales el acceso a internet de los hogares.