La agencia calificadora de riesgos Fitch Ratings de ratificó la calificación de largo plazo en moneda extranjera de la Nación en BBB, con una perspectiva Estable.
La calificadora no solo destacó el compromiso de las autoridades colombianas por cumplir el objetivo de déficit fiscal, el cual corrigió de 4,0% en 2016 a 3,6% en 2017, sino que también enfatizó que la deuda del Gobierno general, de 41,6% del PIB, está en línea con sus pares 'BBB' y se ha estabilizado.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, destacó como 'una gran noticia para Colombia' la decisión de la calificadora. 'Esto quiere decir que, a futuro, Fitch ve un horizonte despejado con estabilidad', explicó.
Cárdenas resaltó que el país, a pesar de la caída de los precios del petróleo, logró mantener la misma calificación con perspectiva estable que tenía en las épocas del auge. 'Eso confirma que se hizo un ajuste ordenado, que la economía está estabilizada y que las agencias calificadoras consideran que Colombia es hoy un mejor lugar para invertir, con menor riesgo país de lo que era en el pasado', concluyó.
Después de dos años con un crecimiento económico por debajo del 2%, la agencia calificadora espera que este se acelere a un 2,6% en 2018 y un 3,3% en 2019, liderado por un repunte de las exportaciones y respaldado parcialmente por los mayores precios del petróleo y un incremento en la inversión.
Así mismo, Fitch resaltó que la estabilidad en la inflación durante 2017 permitió que el Banco de la República recortara las tasas de manera gradual durante el último año en 350 puntos básicos, llegando a 4,25%; decisión que tuvo un impacto positivo en la demanda doméstica, que espera se mantenga en 2018 y 2019.
La calificadora destacó además el ajuste del desbalance externo y la capacidad del país de financiar completamente su déficit de 2017 con inversión extranjera directa. Hacia adelante, se espera que este proceso continúe, liderado por un repunte de las exportaciones.
Fitch señala que no ve preocupación en las elecciones presidenciales, porque no esperan un cambio en las políticas macroeconómicas por parte del gobierno, independientemente del candidato que sea elegido.
