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A pesar de que en el país se han ido brindando condiciones para fomentar la inversión y la creación de empresas, aún se evidencia poca motivación por parte de los emprendedores. Según Confecamaras, en el primer trimestre de 2018 disminuyeron los niveles de emprendimiento en Colombia: el número de empresas creadas fue menor en 0,9 % durante el mismo periodo en 2017, cuando se crearon 98.090 empresas (en 2018 fueron 97.165).

Para José Luis Polo, profesor del IEEC de Uninorte, la recesión generalizada de la economía, derivada de la crisis institucional en la que se encuentra nuestro país es la que ha forzado el cierre de empresas y ha impedido la creación de nuevas iniciativas empresariales. 'Esta crisis está obligando a las empresas a buscar alternativas productivas basadas en un mayor nivel de sofisticación e innovación, siempre buscando incrementar su productividad y competitividad', agregó Polo.

El entorno económico con el que inició el 2018 produjo desventajas competitivas que desincentivaron la inversión de los nuevos empresarios. La encuesta de opinión empresarial de Fedesarrollo muestra que en el inicio de 2018 disminuyó la confianza de los empresarios del sector comercio e industrial por el desempeño de los distintos sectores, pero sus expectativas han comenzado a mejorar desde marzo del presente año.

Gustavo Pacheco, jefe de investigaciones económicas de la Cámara de Comercio de Barranquilla, señala que para impulsar el emprendimiento aún quedan muchas tareas por ejecutarse en materia fiscal, crediticia, de propiedad intelectual, seguridad jurídica, apoyo financiero y promocional, entre otras, que favorezcan el desarrollo de un tejido empresarial altamente competitivo, sostenible en el tiempo, Y que contribuya con el desarrollo económico nacional.

En este mismo sentido, José Luis Ramos, profesor del IEEC de Uninorte, considera que debe existir una mayor inclusión de las administraciones de las entidades territoriales, por medio de la 'disminución de impuestos de creación de empresas, ofrecer servicios de asesorías gratuitas para emprendimientos generadores de empleo en las poblaciones vulnerables, ferias industriales internacionales, vigilancias tecnológicas y del entorno de negocios, mesas de negociación y asesores especializados en problemas productivos entre otros'.

Las expectativas están mejorando. El índice de Confianza Comercial de la Encuesta de Opinión Empresarial de Fedesarrollo ha mostrado mejorías. Pasó de 23,2% en febrero de 2017 a 20,5% el mismo mes en febrero. En marzo de 2018 llegó a 24,6%, debido al incremento de las expectativas positivas de los empresarios sobre el desempeño que mostrarán sus negocios y la economía colombiana en el segundo semestre de 2018.

Innovación para emprender

Desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo se están realizando iniciativas para mejorar los niveles de competitividad, innovación y productividad en las empresas del país ante los desafíos que tienen los empresarios en Colombia. El ministerio muestra que las empresas dedicadas al comercio, manufacturas y turismo en el país presentan necesidades en innovación, ciencia y tecnología.

Según la última encuesta de desarrollo e innovación tecnológica (EDIT) del Dane, entre el 2015 y 2016 el 0,1% de las empresas manufactureras del país eran consideradas innovadoras en sentido estricto y el 21% lo eran en sentido amplio. Esto ha generado que el ministerio plantee alternativas para fomentar la innovación, competitividad y el emprendimiento de estos sectores, en conjunto con entidades como Colciencias y el DNP. Así buscan fomentar la investigación y la aplicación de nuevas tecnologías a nivel empresarial.

Para Santiago Giraldo, CFO (Chief Financial Officer) de Tecnoglass, Colombia no está bien posicionada en eficiencia y definitivamente en innovación; algo en lo que se debe invertir a futuro. 'Es entendible que las necesidades puntuales del país en materia social son bastantes grandes y no es tan fácil buscar todos los recursos para cubrir todo', agrega.

¿Por qué bajó la creación de empresas?

Para nadie es un secreto que las empresas pertenecientes a sectores de construcción, comercio y manufacturas no se caracterizan por ocupar el pódium de innovación. Sin embargo, tratar de justificar el decrecimiento en la creación de empresas en estos sectores a causa del bajo nivel de innovación sería dar un salto en el vacío.

A nivel sectorial se observan comportamientos específicos que pueden explicar la reducción en la tasa de creación de empresas. Por ejemplo, en el caso de la construcción se observa una sobreoferta, lo que genera una reducción (o desaceleración) en el precio del metro cuadrado y esto hace que el mercado actual tenga una mayor competencia; aquí gana la escala y se les cierra la puerta a los emprendimientos. Por parte del sector comercial, el incremento del IVA ha frenado el consumo, lo que impacta directamente sobre la oferta empresarial. Y en el caso de las empresas manufactureras se observa una alta dependencia de insumos importados, por lo que hay que tener en consideración la variación del tipo de cambio.

José Luis Polo O. es profesor del IEEC de Uninorte.