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La calificadora de riesgo Fitch Ratings reveló que hay interés de los inversionistas internacionales en los resultados de las elecciones presidenciales de Colombia.

Un reporte de la firma señala que esto se debe a que el candidato que resulte ganador en los comicios que se realizarán el próximo domingo 27 de mayo, tendrá en sus manos la aprobación de políticas que afectarán asuntos soberanos críticos para las compañías.

Entre los temas prioritarios que deberá asumir el nuevo Gobierno de Colombia, de acuerdo con la calificadora, se encuentran definir lo que sucederá con el acuerdo de paz al igual que las reformas tributaria y pensional.

La directora senior de corporativos de Fitch, Natalia O´Byrne, explica que Colombia tiene 'un número de retos que el próximo presidente debe solucionar que incluyen el crecimiento económico bajo, la deuda alta y la implementación del Acuerdo de Paz'.

Así como hay ventajas frente al proceso electoral, que estarían representadas en la intención que han manifestado los candidatos en reducir la carga impositiva a las empresas y fomentar la competitividad, hay aspectos que generan inquietud y están relacionados con los diferentes puntos de vista de los aspirantes a la Presidencia que afectarían en diversos grados los temas sensibles como los derechos sobre la tierra, préstamos y energía, entre otros.

No obstante, la calificadora en su informe señala que los resultados de las elecciones no generarían 'cambios sustanciales en la estructura económica de la nación', debido a que el país cuenta con unas instituciones fuertes tanto fiscal como económicamente, unas políticas macroeconómicas y un banco central independiente.

De otro lado, un análisis del equipo de investigaciones económicas del Grupo Bancolombia indica que uno de los riesgos principales que se ha identificado para la recuperación económica del país es la incertidumbre en el segundo trimestre de 2018 debido a las elecciones presidenciales.

El informe señala que la incertidumbre 'se mantendría hasta mitad de año e impediría una mayor dinámica de la inversión, y en menor medida del consumo en el primer semestre'.