La Superintendencia de Sociedades, en cabeza de Francisco Reyes Villamizar, anunció que cuenta con un nuevo instrumento legal para agilizar los procesos de insolvencia a los que ingresan las empresas cuando se encuentran frente a una crisis financiera o dificultades para cumplir sus obligaciones con los acreedores.
Se trata del Decreto 991 de junio de 2018 (vigente desde el pasado 12 de junio) que expidió el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con el que la entidad podrá actualizar algunos aspectos relacionados con el modelo de gestión de los procesos de insolvencia e intervención, con el objetivo de hacerlos más eficientes y de garantizar de mejor manera los derechos de los involucrados en ellos.
La Superintendencia agregó que con la nueva norma también se pretende regular los flujos de información de los procesos y concentrar las actuaciones de los auxiliares de la justicia.
'Se busca dar mayor celeridad a los procesos de insolvencia. De hecho, la justicia concursal se caracteriza por su agilidad y oportunidad, si se tiene en cuenta que importantes procesos se han llevado a cabo en menos de un año', dijo el superintendente de Sociedades, Francisco Reyes Villamizar.
Destacó que 'los tiempos de los procesos de insolvencia, a cargo de la entidad son incluso, sustancialmente inferiores a los de otros países integrantes de la Ocde'.
Entre los cambios que trae el nuevo decreto están que las oficinas regionales de la Superintendencia podrán adelantar procesos de insolvencia, siempre y cuando cumplan con ciertas condiciones que garanticen la idoneidad e independencia de las decisiones, además, uno de los artículos del decreto establece mecanismos para facilitar la consulta de los expedientes.
El Decreto contempla que los liquidadores y los promotores deberán colaborar activamente con la Superintendencia, para que el trámite sea lo más expedito posible. Por ello, se prevé la presentación de informes periódicos, que den cuenta del avance de estos procesos por parte de estos funcionarios.
