La Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) propuso al nuevo Gobierno nacional que el Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) más conocido como el 4x1.000, se aplique solamente a las transacciones financieras que se realicen en efectivo.
Así lo aseguró el presidente de la Asociación, Santiago Castro, quien explicó que la medida beneficiaría a todos los colombianos, sin diferenciar su nivel de ingresos, ya que reduce la canasta de transacciones sobre las cuales se aplica el impuesto.
'Al tiempo se genera una promoción efectiva de los medios de pago digitales', dijo el ejecutivo.
La propuesta de Asobancaria plantea que mantengan los beneficios tributarios y exenciones que actualmente cobijan a las transacciones inferiores a 350 UVT (Unidad de Valor Tributario) mensuales, es decir unos $11,6 millones.
También se mantendrán para los productos de trámite simplificado, como depósitos electrónicos, cuentas de ahorro electrónicas y cuentas de ahorro de trámite simplificado.
Esto, de acuerdo con el gremio financiero, no afectaría las compras de bienes de consumo.
Asobancaria asegura que la economía se ha visto incentivada a usar el efectivo como medio de pago cotidiano, lo que ha favorecido el desarrollo de actividades ilegales como corrupción, evasión fiscal, lavado de activos y financiación del terrorismo, entre otros.
El Gravamen a los Movimientos Financieros está vigente en Colombia desde finales de los noventa, cuando fue aprobado por el Congreso de la República.
'Asobancaria ha insistido en diversas ocasiones en la eliminación de este impuesto que ha presentado repercusiones negativas sobre el bolsillo de las familias colombianas', señala el gremio en un comunicado.
La presidente de la Asociación Colombiana de las Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), Rosmery Quintero, aseguró que el gremio no comparte la propuesta. 'En el país hay muchas microempresas que manejan pequeños capitales y que se ven afectadas por el impuesto', señaló.
Sostuvo que este gravamen no debe existir tanto para las personas o empresas que manejan efectivo o transacciones bancarias. 'Este fue un impuesto que se creó para salvar al sector financiero en un momento de crisis, pero que ha permanecido en el tiempo afectando al sector empresarial y a las personas que usan los bancos.
El gremio espera que Asobancaria presente mejor una propuesta para ajustar la estructura de los costos administrativos para manejar recursos a través de los bancos, pues mientras esto no suceda, no crecerá la bancarización en el país.