Desde el 15 de agosto, el valor del dólar respecto a la moneda colombiana superó los $3.000 pesos, situación que no se presentaba desde el final de 2017. Según el Banco de la República, la tasa representativa del mercado (TRM) en promedio en esta semana se ha mantenido en los $3.022 pesos.
Camilo Almanza, profesor del IEEC de Uninorte, indica que la depreciación del peso colombiano en más del 2% desde el inicio del tercer trimestre del año está asociada al incremento de las importaciones de bienes y servicios en el país, que genera un aumento en la demanda por las divisas extranjeras haciendo que el peso pierda valor en el mercado cambiario. Así mismo, otro factor importante es la disminución de la tasa de interés del Banco de la República en aras de incrementar la oferta monetaria y aumentar el dinero en circulación.
La depreciación del peso ha sido una sorpresa para el sector financiero. La Encuesta Mensual de Expectativas del Banco de la República de julio de 2018 indica que los bancos, sociedades comisionistas de bolsa, corporaciones, fondos de pensiones y cesantías y organismos internacionales esperaban que el valor del dólar no superara los $2.902 pesos hasta el final de 2018.
Para Almanza la pérdida de valor en el mercado cambiario no solamente es un fenómeno que está afectando al peso colombiano. Las divisas de países como México y Brasil también están siendo impactados de la misma forma por la depreciación que había mostrado la lira turca, que ha generado una fuerte depreciación en las monedas de los países emergentes.
En la última reunión de su junta directiva, el Banco de la República indicó que existe un fuerte riesgo de que se intensifique la depreciación del peso y afecte la inflación del país. 'Hay que considerar que la divisa colombiana no es atractiva en los mercados internacionales de comercio e inversión. Pero esta pérdida de valor de la moneda nacional hace que las exportaciones de bienes agropecuarios e industriales sean más llamativos a los consumidores de fuera del país', señala Almanza.