Con las nuevas disposiciones que contiene el proyecto de Ley de Financiamiento en relación con el impuesto sobre la renta a personas naturales, el Gobierno proyecta un recaudo adicional de $2,4 billones. Es decir, pasar de un recaudo actual de $8,6 billones por este gravamen a uno de $11 billones.
Los cambios propuestos en la estructura del impuesto de renta para personas naturales son uno de los componentes más importantes de la Ley de Financiamiento que cursará su trámite en el Congreso de la República, además de la extensión del IVA a la mayoría de productos y servicios de la canasta familiar y los cambios en la tributación de las empresas.
Los analistas aseguran que la clase media será la más impactada si la reforma es aprobada como está planteada.
Luis Carlos Reyes, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, afirma que con la reforma que propone el Gobierno, el 60% de la población de Colombia que es de clase media está financiando los apoyos que reciben las personas de más bajos ingresos y también a las personas de más altos ingresos en el país.
'Los colombianos de más altos ingresos que declaran renta como personas naturales van a ver un aumento en sus ingresos', dijo el experto.
Juan Guillermo Ruiz, socio fundador de Posse Herrera Ruiz, dijo que la propuesta del Gobierno plantea dos aspectos sustanciales en materia de renta de personas naturales, uno es la simplificación de la determinación del impuesto a cargo, y la otra, el aumento de la tributación neta de las personas con más altos ingresos y patrimonio.
La simplificación consiste en la unificación de la cédula de depuración de renta frente al sistema actual que tiene cinco cédulas que son: renta laboral, no laboral, de capital, pensionales y dividendos, a la que se suma la de ganancias ocasionales, las cuales tienen tarifas diferenciadas para el pago del impuesto.
'La reforma lo que hace es tomar unificada la depuración de renta en una sola cédula general y una de dividendos', señaló el experto.
El otro cambio tiene que ver con la eliminación de los mecanismos que permitían reducir la base de tributación, tales como los intereses por adquisición de vivienda, aportes a fondos privados o voluntarios de pensiones, aportes a cuentas AFC para compra de vivienda, personas a cargo y aportes voluntarios a salud (medicina prepagada). Además, se elimina el porcentaje de la renta exenta que estaba en un 25% de la renta laboral efectiva.
Lo que plantea la ley de financiamiento es que a partir de los ingresos netos se reduzcan los ingresos no constitutivos de renta como son los aportes obligatorios de salud y pensiones al igual que el costo teórico presuntivo del 35%, lo que da una base de tributación efectiva. Esto solo aplica para ingresos mensuales de hasta 22 millones y actualmente el porcentaje está en 40%.
'Una persona que antes usaba hasta el límite del 40%, ahora se lo bajan al 35%, no importa en la curva en la que se encuentre le va aumentar la tributación, mientras que quienes no tenían reducciones se van a beneficiar porque automáticamente tendrán el 35%', señaló el experto.
El incremento de la tributación neta de las personas con mayores ingresos o patrimonio, se da mediante la creación de dos nuevos rangos para el impuesto sobre la renta, con una tributación neta del 33% y 37%, para ingresos entre 4.100 y 7.485 UVT y de 7.458 UVT en adelante, respectivamente.
En cuanto a la tabla de los rangos que presenta la ley de financiamiento han surgido dudas, en cuanto al cálculo de los valores de los ingresos brutos mensuales con base en los que se calcula el impuesto.
Inicialmente se había señalado que las personas que devengan un salario entre $4,8 y $7,5 millones tendrán una tarifa del 19%; las que tengan ingresos de hasta $18,1 millones, del 28%; hasta 33 millones, del 33%, mientras que los que tengan ingresos superiores a los 33 millones tendrán una tarifa del 37%. Sin embargo, al cruzar estas cifras con el valor actual de la UVT ($33.156) no cuadran, por lo que hay dudas sobre si los ingresos brutos serían menores.