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En menos de un mes la cotización del barril de petróleo ha pasado de U$ 76 a U$ 65 dólares, que es el precio al que se negocia actualmente. Esta disminución está rompiendo con las proyecciones que indicaban que el precio se ubicaría en U$ 100 dólares en 2019. En caso de no cumplirse esta proyección se espera una disminución importante de los ingresos de la nación.

Elkin Navas, profesor del IEEC de Uninorte, indica que las variaciones en el precio del petróleo están determinadas por tres factores: por el desempeño de la economía mundial y, específicamente, de sectores industriales que usan el petróleo como combustible; por las especulaciones que se tengan de cómo estará el precio del crudo en el futuro; y por cambios en la oferta de petróleo generados por aumentos en la producción, disposición de la OPEP, innovaciones en los métodos de producción, nuevos yacimientos, etc.

La última disminución que está sufriendo el precio del petróleo se ha dado por el incremento que ha sufrido la producción mundial del mineral. Sin embargo, la firma Goldman Sachs ha indicado que la dinámica creciente que muestra la demanda y la disminución en la producción de crudo de países como Irán, harán que el precio llegue a los U$ 80 dólares por barril antes de finalizar el año.

Según datos del Dane, entre enero y agosto de 2018, periodo en el que el precio del petróleo estuvo por encima de los U$ 60 dólares, las exportaciones colombianas de petróleo y sus derivados tuvieron un crecimiento de 28,5 % respecto al 2017, año en el que el precio del crudo no superó los U$ 60 dólares, llegando a 10,7 miles de millones de dólares FOB. Navas indica que las variaciones en el precio del petróleo tienen dos impactos sobre una economía exportadora de crudo como la colombiana, uno en los ingresos y otro en las exportaciones. 

'En primer lugar, si aumenta el precio del petróleo aumenta la renta petrolera, los ingresos del estado y la inversión destinada al sector minero, haciendo que incremente el PIB colombiano en el corto plazo. En segundo lugar, el aumento de la inversión y las exportaciones de petróleo aprecian el peso colombiano y disminuyen las exportaciones de bienes que tienen un precio altamente influenciado por la tasa representativa del mercado del dólar. Si baja el precio del petróleo se deprecia la moneda y se incrementan las exportaciones de otros productos', agrega.