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La hipótesis de que el dólar caro favorece el consumo de la producción nacional, pues la hace más competitiva frente a los productos importados, parece que no ha cuadrado mucho en lo que va del año. Aunque en Colombia el precio del dólar se ha cotizado a promedios cercanos a los $3000 pesos (esta semana superó los $3200 pesos), la balanza comercial del país mantiene el déficit porque las importaciones siguen creciendo.

De acuerdo con Camilo Almanza, profesor del IEEC de Uninorte, el panorama de las importaciones en Colombia es un poco imprevisto, pues lo lógico sería pensar que con un dólar caro los productos colombianos se hacen más atractivos para el consumo. El profesor, experto en productividad y economía internacional, explica que, si bien el aumento transitorio de la tasa representativa del mercado del dólar incrementa el precio final de bienes de consumo importados, también las empresas locales que importan maquinaria y equipos experimentan un aumento de los costos de producción. 

'Estas empresas para mantener su margen de beneficios deben transferir el aumento en los costos de bienes de capital importados al usuario final, incrementando los precios, la inflación y disminuyendo el poder adquisitivo de las personas', agrega.

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) adelanta iniciativas que buscan aumentar las exportaciones y corregir el déficit de balanza comercial que presenta Colombia, que en agosto de 2018 fue de U$ 764,8 millones de dólares FOB, según el Dane. La estrategia pasa por fortalecer los acuerdos comerciales con países como Italia, programas para el comercio legal y contra el contrabando y la facilitación de procesos y trámites para el comercio exterior.

Marco Ariza Dau, profesor del IEEC de Uninorte, dice que la economía del país debe virar hacia actividades que generen mayor valor agregado y estén basadas en la innovación, las oportunidades que ofrece el sector externo puede requerir de diversas iniciativas. 'Bajo la premisa de cambios institucionales favorables, debe ser una prioridad de política la focalización de la inversión extranjera directa en los sectores agrícola e industrial que puedan aprovechar los avances tecnológicos provenientes del exterior'.

Suben las importaciones

En el país se esperaba que el incremento del precio del dólar llevara a una disminución de las importaciones de bienes de consumo y maquinaria, pero se ha dado lo contrario: están ingresando productos extranjeros que compiten con los nacionales, una dinámica que podría llegar a afectar a los consumidores y productores nacionales. 

Según datos del Dane, entre enero y agosto de 2018 las importaciones de bienes y servicios a Colombia crecieron un 8,4% respecto al 2017, siendo los productos del sector Agropecuario, alimentos y bebidas y de Manufacturas los de mayor crecimiento en sus importaciones con un 11,1% y 10,3% respectivamente. 

Ariza explica que la dinámica comercial requiere de dos caras: 'por un lado, se requieren bienes de capital para aumentar la competitividad del y es lógico que se busque dónde comprarlos al menor precio posible, así este hecho puede ser un síntoma de despegue de diversos sectores; por otro lado, si algunos de estos bienes son producidos en Colombia implicaría la destrucción de empleo nacional. La situación ideal para la economía del país es que esta dinámica sea coyuntural o por lo menos de mediano plazo y que, potencialmente, la industria nacional pueda competir en este rubro'.

El MinCIT ha indicado que el incremento de las importaciones en Colombia no necesariamente significa una desmejora en la estructura económica colombiana, por el contrario, este aumento implica la obtención de bienes que no se producen en el país a precios competitivos. Según el ministerio, en agosto de 2018 las importaciones de bienes de capital que son destinados a la industria y a la agricultura tuvieron un crecimiento del 9,7 % y 6 %, respectivamente, en relación al 2017. Esto motiva el desempeño de la economía del país y la cadena de producción de bienes nacionales que son exportados.

Zonas francas

Luego del bajo desempeño que tuvieron las zonas francas en Colombia, estas han iniciado procesos encaminados a mejorar su potencial exportador y de atracción de inversiones. Según el Dane, en agosto de 2018 las exportaciones desde las zonas francas crecieron un 29 %, llegando a US$226,1 millones FOB. El MinCIT indica que el Gobierno nacional está fortaleciendo las zonas francas con el fin de fomentar la inversión, la innovación y la transformación de bienes con altos estándares de diversificación y sofisticación. 

Análisis | Crecen las exportaciones

El incremento de las exportaciones colombianas está asociado a dos factores. Por un lado, la iniciativa del Banco de la República de captar reservas internacionales ha dejado de la mano el control de la inflación y ha incrementado la depreciación del peso colombiano en un 8,3 %. Esto ha aumentado las exportaciones de bienes de consumo final que tengan una demanda sensible a cambios en los precios, como los artículos manufacturados. Por otro lado, el aumento del precio de los minerales, como el carbón y el petróleo, ha fomentado las exportaciones de productos del sector minero y aumenten los ingresos reales de la nación. La depreciación del peso colombiano y el aumento del precio de los combustibles permiten plantear en un futuro próximo el cierre de la brecha negativa de la balanza de pagos del país que ha sido deficitaria desde el año 2014.

Camilo Almanza, profesor del IEEC de Uninorte