El 2018 ha tenido buenos indicadores para el crecimiento de la economía, pese a que no son extraordinarios: la tasa se encuentra por encima del 2%; según el Dane, para el tercer trimestre la economía creció 2,7%. La cifra es positiva si comparamos con el año anterior, cuando fue de 1,7% en el mismo periodo. La tendencia permite vislumbrar una leve recuperación, pero para el próximo año todavía hay incertidumbre por el desempeño de las empresas, la confianza de los consumidores y la inestabilidad de los mercados internacionales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco de la República de Colombia y distintas firmas nacionales e internacionales han indicado que en 2018 el país ha dejado atrás la situación de estancamiento de la economía nacional y crecerá a una tasa que oscilará entre el 2,6% y 2,8%. La proyección para 2019 es un poco más optimista.
El Ministerio de Hacienda pronostica un crecimiento para 2019 de alrededor del 4%. Al respecto, Jorge Quintero, profesor de Economía de Uninorte, considera que 'aunque en la Ley de Financiamiento que se discute actualmente hay propuestas que buscan fomentar la inversión privada con medidas como la disminución del impuesto de renta para las empresas, los efectos de estas medidas no son inmediatos'.
Quintero agrega que la discusión sobre de dónde obtener los recursos para financiar el presupuesto nacional aprobado por el Congreso llevará a que inevitablemente se produzca un alza importante en los impuestos, lo cual podrá afectar la capacidad de consumo de los hogares, principalmente la clase media.
Las proyecciones del Banco de la República para 2019 plantean un crecimiento anual de 3,5%, con una variación en el rango entre 2,5 y 4%. El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y distintas firmas nacionales e internacionales proyectan un indicador de crecimiento de entre el 3,3 y el 3,6%.
De acuerdo con Quintero, hay factores externos que seguirán siendo una amenaza para el comportamiento de la economía nacional en 2019: la caída reciente en los precios del petróleo y las expectativas de debilitamiento de la economía mundial, en particular de la economía de Estados Unidos.
Por su parte, Leopoldo Gómez-Ramírez, director del Observatorio de Condiciones Socioeconómicas del Atlántico de Uninorte (OCSA), expresa que 'no se esperaría que la economía crezca por debajo del 3%, a menos que algo muy extraordinario sucediera, como una nueva fuerte caída de los precios del petróleo', agrega.
De acuerdo con Kelina Puche, directora de Fundesarrollo, las expectativas de crecimiento se mantienen en terreno de recuperación. 'Si bien la confianza del consumidor se mantiene en terreno negativo y sigue cayendo, la confianza industrial y empresarial mantiene una tendencia creciente y un optimismo moderado frente a lo que depara los próximos meses en términos de producción. Esto junto al hecho de que la inflación se ha mantenido bajo control a pesar de las presiones inflacionarias de la devaluación del peso y la reducción del déficit público, ofrecen un panorama amigable para el sector productivo'.
Un buen 2018. Dentro de lo posible el 2018 ha sido un año positivo para la economía colombiana. El sector de industria y el agropecuario han experimentado un buen desempeño este año, mientras el déficit de cuenta corriente nacional se ha mantenido estable; según el Banco de la República, este cerrará en 2018 en 3,4% del PIB, a causa de la depreciación del peso y el aumento del precio del petróleo en relación con el 2017.
Puche señala que la recuperación que la industria ha experimentado desde la segunda mitad del año y la reactivación del comercio, han soportado unas mejores expectativas de crecimiento frente al año anterior, pero que en ningún caso superará el 3 %.
Agrega que las actividades que más contribuyeron a la dinámica de la economía este año han sido el comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos automotores y motocicletas, transporte y almacenamiento, alojamiento y servicios de comida, así como industrias manufactureras.