Como una medida que frena la dinámica inmobiliaria e incentiva la informalidad y la evasión, calificó la Lonja de Propiedad Raíz de Barranquilla la decisión del Gobierno de aplicar un impuesto del 2% a la venta de vivienda nueva y usada por más de $880 millones contemplada en la Ley de Financiamiento.
'Vemos que a pesar de que el Gobierno e incluso el director de la Dian declaró públicamente que no se afectaría la vivienda usada en el Proyecto de Ley de Financiamiento se incluyó un nuevo artículo (512-22) donde se grava con el 2% las ventas de vivienda nueva y usada', señala el gremio.
'La vivienda es la base patrimonial de la mayoría de familias colombianas y la de miles de inversionistas corporativos y particulares, que encontraron en la finca raíz una forma de segura de colocar sus capitales', indica la Lonja en un comunicado.
