La decisión de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) sobre la declaración de la posición de dominancia de Claro en el mercado ha generado una polémica entre los tres grandes operadores del sector de las telecomunicaciones en el país.
En 2016, las compañías Movistar y Tigo solicitaron a la CRC declarar la posición de dominio de Comcel S.A. (cuya marca comercial es Claro) en datos móviles, y en respuesta a esta petición la comisión abrió un proceso en busca de tomar una determinación que a la fecha aún no se ha definido. El pasado 5 de junio se había programado una reunión para tomar una decisión, pero la misma fue aplazada.
La entrada en vigencia de la Ley de Modernización de las TIC cambia el panorama en esta polémica, pues plantea la creación de un nuevo regulador, que sería el que debe entrar a analizar el caso de Claro.
Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, dijo que la forma cómo se ha dilatado la decisión representa un 'enorme riesgo' para el sector y para los usuarios.
'El aplazamiento de la decisión beneficia, indudablemente, a Claro, que seguirá aprovechando su posición para trasladar su alcance a servicios fijos, a través de una oferta también conocida ‘cuádruple play’. Ahora, con la aprobación del proyecto de Ley TIC y la conformación de un nuevo regulador, es poco probable que se dé una nueva reunión de la CRC, lo que deja al sector en un estado de incertidumbre e indefinición', señaló.
'La postergación de la decisión de la CRC demuestra que el Gobierno no dimensiona la problemática del sector de telecomunicaciones en Colombia y la coyuntura que atraviesa', añadió Cataldo.
Sobre este caso, el presidente de Movistar, Fabián Hernández, dijo que las medidas que tienen que tomar se han demorado. 'Claro se declaró dominante en el 2009 y las primeras medidas solo llegaron hasta el 2012 y se terminaron en 2016, esto genera un impacto y pérdida de valor para el sector', señaló.
Explicó que Claro tiene los precios de los datos por encima del valor promedio del mercado en un 8%, y en datos de voz y móviles su participación supera el 50%. 'Lo que pedimos no es que castiguen a Claro, sino que se tomen medidas frente a una posición dominante del mercado'.
Indicó que las inversiones que realizan Movistar y Tigo en Colombia son importantes y para que sean sostenibles se necesitan medidas que permitan apuestas de inversión, tal como se da en otros países.
'Este es un sector de pocos jugadores porque es intensivo en capital y si no hay contestabilidad en el mercado por parte de los jugadores iguales o con la misma capacidad del operador dominante, el mercado tiene riesgo, es una falla que se debe corregir'.
Entre las medidas que esperan los operadores están el no cobro de cargos de acceso a la red y que no se permita empaquetar servicios fijos y móviles con descuentos cruzados, entre otros.
Por su parte, Juan Carlos Archila, presidente de América Móvil Colombia, afirmó que 'este es un tema que se debería decidir en un regulador técnico y con la evidencia y no como resultado de presiones mediáticas y políticas'.
Agregó que los competidores buscan 'que la regulación les regale lo que deberían ganarse compitiendo en el mercado. Buscan que la regulación reemplace la elección del usuario y en este escenario no se genera un beneficio para el consumidor, solamente una prebenda para ciertos operadores que por efecto de la regulación terminan siendo protegidos de la competencia y evitando realizar las inversiones necesarias para mantenerse competitivos'.
Se pregunta, además, el ejecutivo, si lo que pretenden sus competidores es justificar ventajas en las condiciones de la próxima subasta de 700 Mhz.
Recordó que un concepto de la Superintendencia de Industria y Comercio concluyó, en febrero de este año, que no existe ninguna evidencia de dominancia en el mercado por parte de ningún operador.
Frente a lo que consideran un retraso en las medidas que se deben adoptar, los operadores Tigo, ETB, Flash Mobile, Telefónica (Movistar), Virgin, Avantel Colombia y DirectTV enviaron una carta al presidente Iván Duque solicitando que se tome una pronta decisión sobre la dominancia de Claro en el mercado de datos, fijo y digital en el país.