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'La verdad no me veo trabajando en esta empresa en cuatro años, aunque el ambiente laboral me gusta', dice Margarita Lara, una joven de 24 años que es empleada en una compañía del sector de telecomunicaciones.

Margarita se graduó hace menos de dos años como administradora de empresas y una de sus metas es hacer una maestría en otra ciudad o fuera del país. 'Estoy ahorrando para cumplir con mis planes', señala.

Por su parte, Fernando Martínez, de 23 años, cuenta que terminó académicamente sus estudios de ingeniería, pero que aún no se ha graduado. 'Mientras tanto trabajo con una plataforma de transporte usando el carro de mi papá', agrega.

Se dedica unas cuatro o cinco horas diarias a esta labor y esta actividad le reporta ciertas ganancias. 'No tenía otra opción de trabajo, creo que después de que reciba el grado podré trabajar en otra cosa, pienso que puedo ser independiente o contratista', indica.

Margarita y Fernando son dos ejemplos de los cambios que se están dando en el mercado laboral de Colombia, los cuales están marcados por la era digital y el cambio en la mentalidad de los nuevos trabajadores.

Un estudio de Deloitte sobre los milennials indica que el 60% de los trabajadores de esta generación, planea dejar su actual empresa en dos años.

Las cifras del mercado laboral en Colombia no son tan alentadoras. De acuerdo con datos recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), la tasa de desempleo en el país viene creciendo de manera sostenida y se sitúa en 10,8%, por su parte la tasa de desempleo juvenil es de 17,5% y la informalidad laboral del 44,1%.

Tras conocerse estos datos, el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, volvió a abrir un debate que está latente desde hace muchos años sobre necesidad de una reforma laboral en Colombia.

La propuesta de Cabal plantea que se flexibilicen las condiciones de contratación y despido de los trabajadores.

El gremio ve con buenos ojos establecer un valor del salario mínimo por regiones o sectores, con base en la productividad y competitividad. Plantea la contratación flexible por horas con las prestaciones sociales que se generen.

'Urge revaluar los costos de los recargos dominicales y festivos o modificar el concepto de semana laboral. Es necesario revisar los altos costos de contratación, el periodo de prueba, cuota de aprendices Sena, las incapacidades médicas y costos de despido, entre otros', señala.

Para el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Bruce Mac Master, se deben buscar mecanismos que permitan enfrentar el crecimiento del desempleo y la informalidad. 'Colombia tiene que dejar la miopía laboral y adoptar medidas que permitan a todos a dar soluciones a los temas laborales', agrega.

En su opinión se requieren incentivos para que los empleadores contraten personal en condiciones de formalidad. Para ello, se deben solucionar temas como los carruseles sindicales y las estabilidades laborales reforzadas por incapacidades, entre otros.

Indica que los incentivos deben orientarse a los segmentos de la población más afectados por el desempleo como son los jóvenes, mujeres y migrantes.

Contratación por horas

Una de las apuestas del Gobierno es la flexibilización laboral la que, según afirma la ministra de Trabajo, Alicia Arango, es necesaria frente la transformación del mercado laboral.

'Por un lado están los temas tecnológicos y por otro, vemos que los jóvenes quieren trabajar de otra manera no quieren estar todo el día en una empresa o una fábrica, quieren estar dos horas aquí y tres allá. Estos muchachos no tienen una protección', afirma la ministra.

La propuesta de flexibilidad laboral en la que trabaja el Gobierno contempla el trabajo por horas y establece que quienes lo realicen, independientemente del contrato que tengan o de su remuneración, puedan cotizar salud y pensión. 'Los empleadores tendrán que contribuir en la cotización por el tiempo que la persona trabaje'.

La ministra Arango dice que la flexibilización laboral está orientada a proteger los derechos de quienes son trabajadores y no tienen seguridad social.

Los cambios que se realicen deben estar orientados a adaptarse a la nueva realidad laboral, que no es solo de la de Colombia sino a nivel mundial, con el uso de la tecnología, cambios en las tendencias de los trabajadores y en las mismas empresas.

'Lo que quiero que quede claro al país es que vamos a proteger los derechos de los trabajadores', asegura la ministra.

Explica que en Colombia el 44% de los trabajadores gana menos de un salario mínimo.