Compartir:

Las costos de arriendo y servicios públicos, alimentos y transporte fueron los segmentos de gasto que más contribuyeron al aumento de la inflación en 2019, indicador que se situó en 3,80% según informó el director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), Juan Daniel Oviedo. En 2018, la inflación llegó a 3,18%.

'La inflación anual tuvo a tres protagonistas: alojamiento y servicios públicos, comidas al interior del hogar y transporte que en conjunto explican casi tres puntos', dijo el funcionario en rueda de prensa realizada ayer.

Del total de la variación del IPC en 2019, los arriendos representaron 70 puntos básicos y la electricidad y el agua, 30 puntos básicos.

Destacó que la inflación registró una corrección de la tendencia que presentaba hasta noviembre cuando en lo corrido del año llegaba a 3,84%.

Además, se situó dentro del rango meta que había fijado el Banco de la República (entre 2% y 4%)y muy cercana al pronóstico de 3,88% que había realizado el banco central durante la negociación del salario mínimo.

Oviedo explicó que debido a que la inflación en 2019 fue jalonada por el segmento de alojamiento, agua, electricidad y gas al igual que alimentos, las clases con menores ingresos se vieron más afectadas por ella. Indicó que 'las clases pobres y vulnerables' tuvieron una inflación por encima del 3,9%, mientras que para los hogares de ingresos altos fue de 3,6%, por debajo de la media nacional.

Fueron cuatro las divisiones de gasto que cerraron el año con variaciones en sus precios por encima de la media nacional, la primera fue alimentos y bebidas no alcohólicas con 5,80%; alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles con 3,46%; educación con 5,75% y restaurantes y hoteles con 4,23%.

La inflación es un indicador que permite medir la variación porcentual promedio de los precios al por menor entre dos períodos de tiempo, de un conjunto de bienes y servicios que los hogares adquieren para su consumo.

Este año, el Dane realizó un cambio en la metodología de la medición de la inflación con una nueva nomenclatura y métricas.