La salida de Uber de Colombia, luego de operar por seis años, deja un vacío económico para los 88.000 conductores que se estiman tienen inscritos en el país y plantea el escenario sobre la actualización de las leyes sobre tecnología y transporte.
La decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio por orden de un juez 'afecta el derecho de 2 millones de usuarios a elegir cómo se mueven por las ciudades y la oportunidad de 88.000 socios conductores registrados en la aplicación de generar ganancias adicionales para el sustento de sus familias,', indicó Uber Colombia S.A.S a El HERALDO, a través de preguntas enviadas por correo electrónico.
'También hemos generado más de 200 empleos directos de gente talentosa que trabaja día a día por un mundo mejor', agregó la compañía.
Nelson Mejía, vocero de un grupo de conductores de Uber en Bogotá, que reune a 4.000 personas, agregó que la decisión de Uber los dejó fuera de base. 'Teníamos entendido que iba a haber un proceso legal, pero la resolución final nos dejó fuera de base'.
Mejía cuenta en retrospectiva que decidió tomar el volante al ver que el mercado laboral estaba complicado y que pese a enviar constantemente hojas de vida no recibía alguna respuesta. 'Alguien me ofreció un carro y dije que era la oportunidad de hacer algo diferente'.
Dice que a partir de allí ha aprendido a ser un buen conductor, a ser educado y a prestar un buen servicio. Destaca que allí está la principal diferencia entre las aplicaciones y el mercado tradicional.
Nelson Mejía se siente un poco decepcionado, al igual que cientos de usuarios que se han manifestado en redes sociales. 'Han pasado cinco años y el Gobierno y las compañías no han podido resolver la incompatiblidad entre empresas de base tecnológica y las de transporte'. La situación le deja algo claro: 'Que el país no está preparado para la era digital'.
Con la salida de Uber queda para el Gobierno, que ha promovido la atracción de inversiones al país de empresas de base tecnológica, y el Congreso actualizar las normas y requisitos para que prestadores de servicios de transporte estén en iguales condiciones.
Para el senador Jorge Enrique Robledo 'la controversia no debe ser por la utilización de nuevas tecnologías, sino por el cumplimiento de la Constitución y de la ley, que la empresa viola'.
Uber nació con el propósito de 'cubrir una oferta que el sector público no estaba satisfaciendo y que los conductores recibieran un ingreso extra paralelo a su trabajo propio del día a día'. Nelson Mejía aclaró que su servicio es ocasional. 'Con la conducción ingreso entre $1 millón 500 o $2 millones 300 cada mes, aunque hay personas que se dedican a tiempo completo y mensual amasan entre $3 y 4 millones'.
En la piel del conductor. 'Bienvenido, buenas tardes', dijo el conductor de Cabify, Julio González * (quien pidió sustituir su identidad).
González, contador público profesional, dijo que encontró en la conducción a través de las apps un ingreso para sostener a su familia. 'Con 38 años es difícil encontrar trabajo en el mercado colombiano'.
Julio González aseguró que está generando más dinero que si lo hiciera como empleado. 'Al mes puedo ganar $3 millones y con eso sirve para pagar el carro propio y contribuir a los gastos de mi familia'.
Desde su profesión, González plantea que lamenta la decisión del Gobierno 'porque Uber sí paga IVA, al contrario de los taxistas que no pagan impuestos y a su juicio se quejan sin fundamento'.
'Queremos seguir disponibles en Colombia, pero necesitamos que el Gobierno nacional tome las acciones necesarias para permitirle a Uber y al resto de las plataformas continuar apostándole al país mientras se tramita una ley adecuada y moderna para los servicios', pide la empresa estadounidense.