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Que el sistema pensional en Colombia requiere una reforma estructural es una de las discusiones que ha estado presente en la agenda de lo últimos gobiernos, pero ninguno hasta el momento, lo ha concretado, tal vez porque es de las decisiones más impopulares entre el electorado.

El costo político de implementar un esquema que aumente la cobertura y garantice la pensión digna de los colombianos parece muy alto de asumir, principalmente, porque es un problema con muchas aristas.

El gobierno de Duque, por medio de la que fue hasta hace poco su ministra de Trabajo, Alicia Arango, dejó entrever la posición que tiene sobre cómo debe ser la reforma pensional que presentará ante el Congreso. Aunque pocos aspectos se conocen al respecto, analizamos la situación actual de los colombianos frente a su pensión y lo que debería tenerse en cuenta para que el sistema realmente sea sostenible en el tiempo.

Se necesita más dinero

De acuerdo con Víctor Julio Díaz, experto en derecho laboral y profesor de la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales de Uninorte, las normas pensionales que existen en el país se hicieron con base en una expectativa de vida que ha aumentado, lo cual ha llevado a que el sistema entre en crisis, pues el ahorro de las personas durante su periodo laboral ya no alcanza para financiar la pensión por el tiempo que vive luego de la jubilación.

En estos momentos la expectativa de vida de los colombianos es cercana a los 80 años, por lo menos 10 años más a la de hace 15 años, cuando se contemplaron los últimos aumentos de edad de pensión, que hoy está en 57 para las mujeres y 62 para los hombres.

'Hay que hacer un cambio. ¿Cómo mejoramos el sistema?, pues con dinero. Nosotros copiamos el modelo de fondo privado de pensiones de Chile, cuando estaba comenzando. Llegó a la madurez en Chile y fue un fracaso. Y nosotros seguimos con este. El problema es financiero, necesitamos más dinero para que la persona pueda vivir decentemente lo que le falta por vivir', dice Díaz, y agrega que en todo el mundo se están haciendo reformas pensionales, debido a los cambios demográficos. Por ejemplo, en España, hombres y mujeres se pensionan a los 77 años.

En este punto el presidente Duque ha sido enfático en decir que la edad no se aumentará. 'En el fondo el elemento central es la sostenibilidad del sistema. Aunque no sean las medidas que nos gusten, esa sostenibilidad se logra de dos formas: o se amplía la edad de cotización de las personas que ahora están cotizando o se amplían los porcentajes con los cuales se cotiza. Las dos, por supuesto, son medidas antipopulares, pero toca considerar una de esas dos opciones', comenta Jorge Quintero, profesor de Economía de Uninorte.