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La construcción de más de unos 2 mil proyectos de vivienda en Colombia se encuentra suspendida debido a la situación registrada por la expansión del COVID-19 que llevó a decretar el aislamiento preventivo obligatorio en el territorio nacional.

Así lo informó la presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Sandra Forero, quien explicó que estos proyectos corresponden a unas 238 mil unidades de vivienda que venían en proceso de construcción.

'Cesamos porque acogimos de manera total, convencidos de que era lo que tocaba hacer, el aislamiento preventivo obligatorio de la mano con el Gobierno', señaló la dirigente gremial.

Del total de proyectos que están suspendidos, 253 se encuentran en la Costa Caribe, 100 en el Atlántico, 55 en Córdoba, 43 en Bolívar, 31 en Cesar y 24 en Magdalena.

'Cerca de 7,8 millones de metros cuadrados en proceso de construcción de proyectos no residenciales también han cesado actividades', agregó.

El gremio que es uno de los principales generadores de empleo en el país priorizó la seguridad de los trabajadores, siguiendo las directrices impartidas por el Gobierno. 'Estamos hablando no solo de la salud de los trabajadores de la construcción, sino de la sostenibilidad y la protección del empleo', señaló.

Por ello, con el fin de beneficiar a unos 450 mil maestros, oficiales y ayudantes de obra que vieron afectado su trabajo por la suspensión de estos proyectos que estaban en construcción, Camacol lanzó la iniciativa 'Mercados que construyen' para entregar les bonos de alimentación y bienes básicos.

Los empresarios del sector también se han comprometido a garantizar la seguridad integral de los 1,5 millones de trabajadores directos y los 1,7 millones que están vinculados con actividades relacionadas con la construcción.

Camacol presentó como gremio varias propuestas al Gobierno orientadas a proteger el empleo y buscar la gradual recuperación del sector con iniciativas como aplicar líneas de crédito con periodos de gracia y la reprogramación de las obligaciones fiscales y financieras.

Varias de estas propuestas también se presentaron pensando en que los contratistas puedan aliviar su carga y garantizar el empleo de sus trabajadores.

El reto del gremio está frente a lo que viene después del 13 de abril cuando termina el aislamiento obligatorio.

'Si se comienzan a tomar medidas que permitan hacer una reapertura paulatina de las actividades, como Camacol aplicaremos un protocolo que trabajamos con el Gobierno nacional de seguridad, prevención y protección, para que seamos de los sectores que puedan gradualmente abrir operaciones y mitigar el impacto', agregó Forero.