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Los resultados de una encuesta virtual realizada por la Universidad del Rosario sobre las condiciones de los teletrabajadores en el aislamiento preventivo obligatorio indica que el 90,7% de dice que no recibió soporte de las Aseguradoras de Riesgos Laborales (ARL) para la adopción de la modalidad de teletrabajo.

'Se evidencia la tendencia de imputación de costos de la crisis económica a los derechos de los trabajadores, invirtiendo el principio de ajenidad de los riesgos por el cual el trabajador nunca debe asumir los riesgos o pérdidas del ejercicio productivo', indicó Iván Daniel Jaramillo Jassir, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.

'Resulta muy importante analizar las tendencias en la adaptación organizacional a la crisis económica que deriva de la pandemia por el COVID-19 y sus efectos en las relaciones de trabajo, ya que, según la Organización Internacional del Trabajo, se calcula que la recesión económica hará desaparecer 6,7% de las horas trabajadas en el segundo trimestre de 2020, lo que equivale a 195 millones de trabajadores a tiempo completo a nivel global', precisó Jaramillo.

La consulta respondida por 478 trabajadores y trabajadoras de diferentes sectores de la economía y que realizó el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario con el apoyo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), el Centro de Solidaridad AFL-CIO, Redal, Defens, la Corporación Viva la Ciudadanía y FES Colombia. De los 478 trabajadores y trabajadoras encuestados, el 54% fueron mujeres y el 46% hombres, 

Es así como el 38,1% de las personas dijo que está en la modalidad de teletrabajo; el 28,9% de los encuestados continúa trabajando normal, y las empresas en las que fundamentalmente se ubican estos trabajadores son el sector agroindustrial, financiero, restaurantes y alimentos, sector salud y transporte de mercancías. Además, el 16,5% fueron enviados a vacaciones y esta modalidad fue empleada principalmente en manufacturas y con algunas personas del sector salud en áreas administrativas; el 3,3% está trabajando con horario flexible y al 3,1% les han aplicado el artículo 140 del Código Sustantivo de Trabajo, por el cual se le permite al empleador seguir pagando los salarios y la seguridad social a los trabajadores y trabajadoras sin la prestación personal del servicio, y la mayoría está ubicada en fundaciones, organizaciones no gubernamentales u organizaciones sindicales.

Se encontró que el 8,6% de los encuestados han quedado sin ingresos para afrontar las medidas de aislamiento obligatorio por la suspensión de los contratos, la no renovación de estos, el no pago de salarios o contribuciones a seguridad social, o el solo mantenimiento del pago al Sistema integral de Seguridad Social.

Del total de encuestados que realizan teletrabajo, al 86% el empleador no les garantiza el mantenimiento de los equipos de teletrabajo, conexiones, valor de la energía u otros gastos que se generen de sus actividades laborales y el 90,7% informó que, previo a la implementación de la modalidad de teletrabajo, las ARL no habían evaluado las condiciones para realizarla.

Del total de las personas encuestadas que siguen trabajando normal o se encuentran bajo la modalidad de horario flexible, el 46,1% manifestó que no había recibido los elementos de protección para prevenir el contagio, entre las que se encuentran trabajadores y trabajadoras del sector financiero, sector salud, sector público y sector servicios mayormente.

Quienes manifiestan que no habían recibido elementos de protección para prevenir el riesgo de contagio, el 36% indica que la empresa les ha obligado a proveérselos con sus propios medios.

Del total de personas encuestadas, el 41,6% manifestó no tener con quién compartir el trabajo de cuidado al interior de sus hogares, y de estas personas el 63,8% son mujeres. Lo anterior indica que la sobrecarga de cuidado al interior de los hogares que se está generando con el cierre de jardines infantiles, escuelas y universidades, está siendo asumido por las mujeres.

Ahora bien, esta tendencia persiste si se tiene que del total de personas que siguen trabajando en alguna modalidad (teletrabajo, horarios flexibles o siguen trabajando normal) el 40,8% indicó que no tenía con quién compartir el trabajo de cuidado, y de este total el 63,5% son mujeres.

De quienes están en sus lugares de trabajo, trabajando normal o con horarios flexibles, el 40,9% no tienen con quién compartir las labores de cuidado, y de estas personas el 65% son mujeres.